Europa espera negociar un nuevo acuerdo de vecindad con Ucrania

La negociación de este acuerdo ha puesto de nuevo en evidencia que las posturas de los Estados miembros de la Unión Europea sobre futuras ampliaciones siguen enfrentadas, pese a que el pasado mes de diciembre se llegó a un "renovado consenso" sobre la ampliación para tener en cuenta la capacidad de "absorción" de nuevos miembros.

La UE tiene en la actualidad un acuerdo de vecindad con Ucrania, país que ni siquiera es candidato a ingresar en el club comunitario, pero que ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de adherirse. Países como Reino Unido, Suecia o Polonia, quieren incluir en el mandato este deseo de Ucrania.

El resto de socios europeos pretenden evitar a toda costa que esto sea así, porque entienden que, al tener el mandato negociador valor legal, se abre por la puerta de atrás la candidatura de Ucrania a la UE. Proponen, como alternativa, que se recoja en una declaración política separada del texto jurídico y recuerdan, además, que la UE debe ser consecuente con la política de ampliación decidida en diciembre.

Ferrero-Waldner ha defendido este lunes la ortodoxia y apostó por reflejar en las conclusiones del Consejo y no en el mandato de negociación las aspiraciones europeas de Ucrania. "El mandato es para profundizar la relación con Ucrania en el marco de la Política de Vecindad, que es distinto de la ampliación, pero al mismo tiempo no prejuzga el futuro", declaró la comisaria poco antes del inicio del Consejo que reúne este lunes en Bruselas a los 27 ministros de Exteriores. Así pues, la CE no considera necesario incluir la perspectiva de adhesión de Ucrania en el texto jurídico.