En declaraciones a RNE, Chacón aseguró que tanto ella como su bebé se encuentran "muy bien", después del "susto" que supuso que se adelantase el parto al menos tres semanas. "Afortunadamente no lo puede controlar una todo, la madre naturaleza tiene estas cosas y Miquel tenía ganas de salir", explicó.
La ministra permanecerá en Esplugas junto a su familia hasta el domingo, cuando se trasladará a Madrid, a un apartamento del Ministerio de Defensa.
Esto, dijo, le permitirá "continuar estando en contacto" con sus colaboradores y "atenta a todo lo que ocurre", mientras esté dedicada a cuidar de su hijo junto a su marido, con el que compartirá la baja materna.
Explicó que desde el primer momento ambos decidieron compartir los primeros meses del pequeño, de manera que las primeras semanas las disfrutará ella, porque
"hay cosas que no se pueden compartir, como darle el pecho", y las siguientes las cogerá su marido.
"Así que vamos a compaginar a partir de ahora, como tantas parejas hacen, nuestra vida profesional con la familiar", indicó la ministra.
La ministra sale del hospital: está "muy bien"
Chacón salió este mediodía del Hospital Sant Joan de Déu y dijo que tanto ella como su hijo están
"muy bien" y agradeció el interés a todo el mundo.
La ministra salió a pie y con su hijo en brazos acompañado de su marido,
Miguel Barroso, que llevaba la sillita de seguridad para el coche. También le acompañaba todo el equipo médico, de unas 12 personas, que le ha atendido estos días. Chacón se despidió de todos ellos con dos besos a cada uno.
Antes de subirse al coche, Chacón dijo a los periodistas y a cierta distancia que agradecía el interés mostrado por la prensa por su embarazo y el parto y al hospital por la atención recibida, que tanto ella como el niño se encuentran muy bien y que el pequeño se porta también muy bien.
A continuación se subió a la parte trasera de su coche particular con su hijo y Barroso se puso en el volante para marcharse del centro hospitalario.