Trágico país chevere ...

Desde ayer que leí la información generada desde una encuesta realizada por la empresa Datanálisis que publicó el diario El Universal, no sé ni que pensar… Resulta que de acuerdo a este pulso de opinión, casi la mitad de los venezolanos dice no ser ni "chavistas" ni opositores… Y desde ayer entonces, estoy preguntándome ¿qué C… son…?

 Un país chévere, donde un militarote y sus secuaces nos han secuestrado todo, desde los recursos económicos ahora caja chica de la narcoguerrilla, el terrorismo y cuanto ratero, rufián, chulo izquierdista se le preste a Don Hugo; un país chévere donde a diario mueren decenas de ciudadanos a manos del hampa envalentonada e impune y nada pasa. Un país chévere donde hace poco murieron de mengua, en la más grande maternidad del país, 6 recién nacido y ya nadie habla de eso… Un país chévere, donde  los cubanos son los comandantes de los cuarteles e instalaciones militares, y esos oficiales venezolanos, gordos y pecho peludo son tan cabrones que ni siquiera hacen ruido para no sobresaltarlos…

 Un país chévere que riega a vox populi que un bocón que se cree con moral para criticar y estigmatizar a todo el mundo, un cínico gobiernero, esbirro en funciones periodísticas, se compró una casa –entre gran número de propiedades que ha adquirido en diez años, tiempo en el que logró que Chávez lo pusiera "Donde hay", casa que dice muchísima gente que conoce a los antiguos propietarios, le costó más de tres millones de dólares, que canceló cash. Que la remodela, la redecora, y nadie le pide cuentas o al menos consejo para saber cómo carrizo, con un sueldo de funcionario público y habiendo sido siempre un tipo clase media, con una casa destartalada en La Florida, ahora es un potentado, que se da además hasta el lujo de que una comunidad a la que han aterrado, amenazado, discriminado e acosado, lo invite a sus fiestas, se tomen fotografías con su avispada mujer, y se sientan contentos porque se digna "Adornarles" el ágape, y como para esconder la poca dignidad, algunos -en esa fiesta- se me acercan a decirme: "Es que al menos nos defiende en el Alto Gobierno…"

 Un país chévere cuya iglesia católica –la de mayor feligresía- es satanizada por un régimen despótico y terrorista, cuyos cardenales, obispos y sacerdotes han sido calumniados, irrespetados, acosados y resulta que en la cúpula de esa iglesia, en el Vaticano, un esbirro del régimen –Iván Rincón Urdaneta es condecorado con una orden papal importantísima, y aquí si alguien tan fastidiosa como soy yo, no se le ocurre hacer un articulito y publicarlo en El Universal, la vergonzante condecoración a Rincón pasa aún más desapercibida y el cómplice Cardenal Bertone, el amigote de los tenebrosos hermanos Castro y también parece que del teniente coronel Chávez, sigue limando "Asperezas" y acercando a Benedicto XVI a unos bandoleros cuyo plan niega la más elemental norma cristiana, la de la Libertad y la Dignidad del hombre. Una iglesia católica venezolana que después que murieron dos cardenales valientes, parece que decidió meterse el rabo entre las piernas y no hablar, no ver, no oír… o quizá seguir ejemplo de ese cardenal vergonzante de la Cuba castrista, el cardenal Jaime Ortega Alamino, complaciente con la tiranía que fusila, que tortura, que aterra, que roba la dignidad, que borra la libertad…

 Un país chévere, donde creo que ya no hay más escándalos que puedan ser primicia… Que no hay más delitos que puedan sacudirlo ni componendas que puedan asquearlo. Un país chévere donde cualquiera llega, se agencia unos cuantos cuentos, se arrima a algún pendejo o alguna solitaria y se convierte en socialite -con acento agudo en la última sílaba- para que "las y los horteras" crean que es muy francés… Un país chévere que con todo y su abundancia ni siquiera posee una elite social con sentido de la selección… Un país chévere donde a una manicurista de Marsella la creen Coco Chanel y  a una asistente de enfermera le permite aparecer de pronto como doctora y escritora celebrada que desde su "rechonchez" hace libros sobre dietas adelgazantes... Un país de nuevos ricos donde cualquiera se colea y se codea… y un militarote es presidente. Un país chévere que mientras cada vez se parece más a un paupérrimo y sucio villorrio africano, sus estultos habitantes se consideran los más felices del mundo.

 Un país chévere donde los políticos opositores están ocupadísimos viendo dónde queda otra gobernación u otra alcaldía donde lanzarse de candidatos mientras Chávez no desmaya en su obsesión de quedarse hasta el dos mil siempre. Un país chévere que según la encuesta Datanálisis el 46 % aseguró que no se considera opositor ni seguidor de Hugo Chávez. Que no son nada, que tienen frescolita corriendo por las venas y que mientras puedan vivir del cuento y haya "Biyuyo" –poco o mucho- ni se enteran de la tragedia que nos arropa a todos, a los que nos enerva este desastre y a ellos incluidos.

 Eleonora Bruzual

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 * Trascripción de la Columna Radial que se transmite diariamente a través de los Noticieros de Radio Mambí 710 AM del Circuito Univisión de Miami, Florida