Autonomía del Banco Central sería eliminada

La desaparición de la autonomía del Banco Central del Ecuador (BCE) está en los fundamentos económicos propuestos para la nueva Constitución por la mayoría oficialista. El ex ente emisor también está en la mira del Ejecutivo.

En el articulado propuesto por la mesa de Régimen de Desarrollo, que ayer se debatió, se cita que la "política monetaria, crediticia, cambiaria y financiera será facultad exclusiva del Ejecutivo y se instrumentará a través del Banco Central".

León Roldós (RED) considera que ese texto debe reconocer la autonomía técnica del ente. "Se necesita que alguien revise los impactos de la economía no solo con las decisiones temperamentales de los presidentes de turno".

Sin autonomía técnica, señaló el constituyente, las cifras de la realidad económica pueden ser manipuladas y "dependerán del Gobierno como sucede con la inflación, que hace rato que no son confiables".
 
Pablo Lucio Paredes (MFY) dijo que pese a estar en una economía dolarizada es "muy peligroso" que no haya un equilibrio y control sobre las decisiones económicas: "si Finanzas, Planificación y Banco Central están todos en manos del Gobierno se pierden los contrapesos".

Por su parte, Diego Borja (MPC) cuestionó la autonomía del BCE diciendo que permitió la corrupción en el manejo de informes de proyectos públicos y señaló que sus directores se hayan nombrado "en función de sus vínculos" con grupos de poder económico.

También el presidente Rafael Correa, en su cadena radial de ayer, defendió la propuesta constitucional sobre economía y señaló que "nosotros (el Gobierno) enviamos una propuesta, lo que aprobó la mesa es prácticamente lo mismo".

Desechó las críticas de que el manejo de la economía se quedará sin control sobre las decisiones gubernamentales. "Los contrapesos no los deben dar tecnócratas que nadie eligió y que no obedecen a Ecuador sino a sus patronos en Washington".

En el mismo sentido Correa calificó como "ineptos" a técnicos del BCE al criticar los mecanismos de cálculo del crecimiento en los sectores económicos. "Se van de patitas en la calle" si una consultora argentina contratada por el régimen comprueba irregularidades.

El Presidente insistió "por decreto no puedo derogar la oferta ni la demanda. ¿A quién en el siglo XXI se le puede ocurrir eliminar la propiedad privada”.

Banca con más regulaciones

Pablo Lucio Paredes (MFY) cuestionó la propuesta de la mesa de Régimen de Desarrollo que establece que "las actividades financieras son un servicio público delegable".

El asambleísta resaltó que se necesitan controles y regulaciones para la banca pero eso no justifica que jurídicamente se aborde de forma indebida los conceptos. Al hablar de servicio delegado se crean compromisos como la obligatoriedad.

"Si alguien pide agua potable, por ser un servicio público, hay que dárselo por obligación. ¿Queremos lo mismo para el sistema financiero cuando cualquier persona pide un crédito?", expresó.

En contraparte León Roldós (RED) defendió la inclusión de ese concepto argumentando que la banca ya funciona como una especie de entes emisores que dan dinero, recibiendo el de los ahorristas.

Los banqueros protestan

El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), César Robalino, recordó que la actividad financiera no puede tener dos requisitos de todo servicio que pretenda calificarse como público: a) igualdad de derechos de los usuarios con referencia a su pretensión de exigir el servicio y b) obligatoriedad de la prestación.

“Con respecto a la igualdad, ésta no debe ser mandataria, cada entidad financiera debe poseer la capacidad de contratar libremente y en condiciones diferentes, sea en función del mercado, del riesgo de solvencia o de cualquier otro factor que soporte su futura relación con el solicitante”, señala Robalino.