También contribuirá a paliar el hambre en el mundo

Zapatero se comprometió a destinar 70 millones de euros sólo este año y 430 millones más durante los siguientes cuatro años para combatir el hambre en el mundo. Este acto de generosidad tuvo lugar el martes en Roma durante la cumbre de la FAO, principal organismo de las Naciones Unidas encargado de dirigir las actividades internacionales de lucha contra el hambre, pero no era si no la materialización de un compromiso del Gobierno con los países más desfavorecidos a los que ya prometió destinar en cuatro años el 0,7% del PIB. El hambre es una de las mayores lacras del mundo que entre todos tenemos que erradicar y por eso, se ha convertido en un objetivo prioritario.

Los 500 millones que Zapatero ha prometido destinar contra el hambre no son sino parte de esta ayuda al desarrollo que tenía planificada hasta 2012. La novedad es el aumento del porcentaje dedicado a la lucha contra el hambre dentro del presupuesto destinado a cooperación internacional. Dentro de cuatro años, se alcanzará la aportación del 0,7% del PIB y España habrá destinado 9.000 millones de euros a los países más desfavorecidos, pero de forma gradual. En 2008 ya hemos alcanzado el 0,5% del PIB con una donación hasta el momento de 5.500 millones de euros y de esta manera irá incrementándose año tras año.

Los más críticos han aprovechado la ocasión para protestar por el hecho de que España done a los países en vías de desarrollo cifras tan elevadas en momentos de recesión económica. Han cuestionado el origen de dichas partidas contra el hambre argumentando que el Gobierno se ha sacado los 500 millones de la manga y ante estas acusaciones sólo ha valido una respuesta, comparar la recesión económica con la falta de alimentos es “miserable” y no habrá vuelta atrás, Zapatero no teme pecar en exceso en este tema y cumplirá su promesa del 0,7%.

Como ya se ha explicado, el anuncio de los 500 millones no es una nueva donación si no de una gestión de la que ya estaba presupuestada para aportar nuestro granito de arena a combatir el hambre que sufren 206 millones de personas. Un cambio en los porcentajes que repercutirá como es lógico, a otros proyectos del volumen total de cooperación internacional como son las partidas destinadas a América Latina que contribuirán ahora a países más desfavorecidos como son las zonas del África Subsahariana que sufren en mayor medida las consecuencias de la falta de alimentos.

España es el único país del mundo que ha incrementado sensiblemente el porcentaje de ayuda al desarrollo. Este año ha alcanzado el 33%, mientras que la comunidad internacional se ha situado en el 8%. Nuestro país se ha erigido como un ejemplo para muchos, por ello, en la reunión de la FAO se aventuró la posibilidad de que en otoño acojamos una cumbre de jefes de estado y de gobierno para incentivar la creación de una política contra el hambre a nivel global.