En una entrevista con el semanario Moscow News, Navarro aseguró que “los organizadores de aquel golpe de Estado fueron la CIA y el servicio de inteligencia israelí Mossad”.
“Estos servicios secretos extranjeros tenían muchos agentes en Venezuela. Además, numerosos francotiradores del Mossad participaron en el golpe de Estado. Estos francotiradores eran ciudadanos de Venezuela pero eran judíos. Tras la derrota de los insurgentes, todos estos francotiradores desaparecieron”, añadió el diplomático, de acuerdo con DPA.
En una carta al ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, el Centro Simón Wiesenthal calificó los comentarios del embajador Navarro Rojas de “un ataque antidiplomático, racista y ofensivo hacia la reputación” de Venezuela y estimó que “destilan racismo e incitan a la violencia contra los judíos, no sólo en Venezuela sino en toda la región”.
Según la misiva, “el embajador de un país (Venezuela) que se proclama como el arquitecto del socialismo del siglo XXI se nutre de las mismas fuentes fascistas que fueron responsables de la muerte de millones de rusos durante el siglo XX”.
La carta fue suscrita por el director de Relaciones Internacionales del Centro Simón Wiesenthal, Shimon Samuels, y su representante para América Latina, Sergio Widder.
Si (
No(
