La Fiscalía General de Bolivia demandó al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por corrupción en un caso de contratos en 1994 con la petrolera estadounidense Enron, informó hoy una fuente oficial.
El fiscal Orlando Riveros confirmó a Efe que presentó ante la Corte Suprema de Justicia la solicitud de inicio de juicio contra el ex mandatario, que esta instancia deberá remitir al Congreso para que lo autorice por tratarse de un ex alto dignatario.
Sobre Sánchez de Lozada, que gobernó en Bolivia desde 1993 a 1997 y entre 2002 y 2003, pesa la acusación por delitos de contrato lesivo al Estado, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, y conducta antieconómica.
El ex presidente, que reside en Estados Unidos, enfrenta un proceso por genocidio en Bolivia debido a la muerte de más de 60 personas en medio de las protestas ocurridas en octubre de 2003 y que forzaron su dimisión.
El nuevo caso contra Sánchez de Lozada y otras 67 personas parte de una denuncia que presentó en 2006 el entonces ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, contra la petrolera norteamericana, actualmente en quiebra.
Soliz Rada denunció que Enron se vio beneficiada en 1994 por un acuerdo de asociación con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que el ex presidente firmó "sin autorización del Congreso".
El convenio estaba destinado a financiar y construir un gasoducto hacia Brasil, principal comprador del gas natural boliviano, y, según Soliz, constituyó un "atentado a la dignidad del país", además de "un engaño".
La denuncia señala que la petrolera brasileña Petrobras pagó la construcción de todo el gasoducto, mientras que Enron se quedó como dueña de un 40 por ciento sin haber aportado la inversión comprometida, incluso después de declararse en quiebra en su país en 2001.
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