El presidente venezolano, anunció la derogación de la polémica Ley de Inteligencia y Contrainteligencia que aprobó por decreto en mayo pasado, y dejó en manos de la oficialista Asamblea Nacional (AN) la formulación de una nueva norma que "articule" a los cuerpos de seguridad del Estado.
"Se deroga la Ley para que se haga otra Ley", declaró Chávez, tres días después de que anunciara la revisión de la norma en vista de la lluvia de críticas de sectores académicos, políticos y eclesiásticos que denunciaron que la misma violaba principios de Derechos Humanos establecidos en la Carta Magna vigente.
El decreto derogatorio de la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia se publicará "a más tardar mañana", agregó el jefe de Estado, que no refirió cuándo podría estar lista la nueva norma que formulará la AN, de 167 miembro, casi todos afectos al Gobierno.
En un acto oficial en el palacio presidencial, Chávez reiteró que su Gobierno "socialista no persigue, ni acepta la persecución, ni perseguirá a nadie", porque es respetuoso de los Derechos Humanos.
Incluso de hizo eco de las críticas de abogados locales y aseveró que "nadie puede ser obligado a delatar a nadie", y que la obtención de información de inteligencia solo debe depender de la "habilidad" del organismo encargado de la investigación.
Expertos locales denunciaron que el artículo 16 de la Ley señala que "las personas naturales y las comunidades organizadas" se considerarían "órganos de apoyo" en las investigaciones, y que quienes no colaboraran con los cuerpos de inteligencia serían "responsables conforme a la Ley de Seguridad y Defensa" y afrontarían penas de cárcel de entre dos y seis años.
"El artículo 16 es el más desastroso ... mientras yo esté aquí (en el Gobierno) un artículo como este no se cumple ", agregó el mandatario.
Atribuyó los "errores" incluidos en la Ley que aprobó por decreto a la inclusión "de artículos" por parte asesores, que "desvirtuaron" la naturaleza de la norma.
Chávez decretó la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia en mayo pasado con los poderes especiales que le otorgó el Parlamento unicameral en enero de 2007 y por un lapso de 18 meses.
El mandatario reiteró que ha pedido que las "críticas constructivas" a la norma que aprobó por decreto sean tomadas en cuenta por los diputados a la hora de redactar una nueva legislación "que ordene, que articule a los distintos cuerpos de Inteligencia" que existen en el país.
También sostuvo que su Gobierno tiene la capacidad de "rectificar" sus errores, y desestimó las afirmaciones de sectores opositores de que su administración mostraría signos de supuesto debilitamiento.
Por su parte, la presidenta de la AN, la oficialista Cilia Flores, señaló que Chávez está facultado para "reformar o derogar" un decreto-ley que haya dictado en el marco de los poderes especiales que ostenta.
"Admitió (Chávez) un error (y dijo que) lo iba a corregir. Es bien importante y nos sentimos muy satisfechos por la decisión del presidente", agregó Flores en declaraciones a los periodistas en la sede del Parlamento.
La presidenta del Legislativo no habló de cuándo comenzaría ese organismo a redactar la nueva Ley de Inteligencia y Contrainteligencia.
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