Lugo aplaude a la disidencia

"La gran esperanza en América Latina, lo que puede ofrecerle al mundo, es una vasta colección de militantes movimientos sociales que se atreven a cuestionar todo, desde sus propios Gobiernos a la manera en que las corporaciones contaminan sus tierras", dijo el presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, en una conferencia dictada en Quito.

En su disertación sobre la situación de Paraguay y América Latina, ofrecida en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Lugo señaló que esos movimientos "algunas veces se expresan en las urnas, otras no. Algunas veces dicen encarnar la izquierda y otras veces se denominan el pueblo".

Manifestó que "lo que importa es la búsqueda de nuevos modos de Gobierno que reduzcan la inequidad, aumenten la democracia real y pongan fin al hambre".

"Hagamos juntos de América Latina una eterna primavera para que nuestros pueblos tengan abundante sol para cultivar su mente, puedan trabajar en libertad, tengan su propio nido, su abrigo, su pan, su remedio, para que cada pueblo desarrolle su propia identidad en su comunidad", comentó.

Puntualizó que en su administración no copiará el modelo de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Venezuela, Hugo Chávez, o de Ecuador, Rafael Correa, sino que desarrollará un esquema que responda a la realidad de su país.

Asimismo, aclaró que se suma a la "nueva América Latina social y progresista".

Destacó que el pasado 20 de abril, cuando ganó las elecciones, fue en Paraguay un momento "heroico más que histórico", cuando se terminó con la hegemonía del llamado Partido Colorado, al que atribuyó gran parte de los problemas actuales de su país, y al que tildó de "nefasto".

Lugo anotó que "el poder político no está ahí para ser ocupado de una vez y para siempre. El poder también existe para ser perdido. El que ingrese a la política pensando que va a ganar la entrada a la eternidad se equivocó de lugar".