Los autoservicios han instrumentado una serie de descuentos y campañas para generar tráfico en sus unidades, pero no todos han podido soportar la presión del alza en los precios de los alimentos.
En enero de este año analistas de Actinver Casa de Bolsa elaboraron una canasta con 11 productos de consumo básico ("proporcionados por Profeco") con valor de 180 pesos en Wal Mart, el precio de esa misma canasta para el mes de mayo en el mismo autoservicio fue de 199 pesos, el incrementó fue de 11%.
En tiendas Comercial Mexicana los analistas elaboraron una canasta similar y el precio para enero fue de 178 pesos, para mayo subió a 212 pesos; el incremento fue de 19%. "(...) esa misma canasta registró un alza de +22% en Chedraui", según Marisol Huerta y Mauricio Brocado, analistas de Actinver.
El ejercicio se practicó en las ciudades de Guadalajara, Distrito Federal y Monterrey, y los resultados muestran un buen resultado para la cadena minorista Wal Mart frente a sus competidores Soriana, Comercial Mexicana, Chedraui y HEB (esta última es una cadena de autoservicios que opera en el norte de México, tiene 300 tiendas y emplea a 60 mil personas).
Para Guadalajara, la canasta observó un crecimiento de 8%, frente al 27% de Chedraui y 18% de Soriana. Monterrey fue la ciudad en la que los precios de Wal Mart se incrementaron 18%, por arriba del 6% de Organización Soriana.
"En general podemos afirmar que en Wal Mart es la cadena que ha observado los menores incrementos en precios a nivel nacional y eso se ha reflejado en su tráfico y eventualmente se reflejará positivamente en lealtad de su clientela y participación de mercado", aseguran los analistas.
Especialistas del sector consumo consideraron que las cadenas de autoservicios no podrán competir en materia de precios, por presiones externas, pero les queda la parte de publicidad y mercadotecnia para difundir el mensaje de artículos baratos.
Analistas de Banamex Accival, consideraron que hasta ahora son "pocos catalizadores que generen tráfico en autoservicios".
La buena noticia es que ni la inflación de alimentos ni las secuelas de la desaceleración en Estados Unidos (entre las que se encuentra el estancamiento de las divisas) han generado una retracción del gasto del consumidor, pero es evidente que tampoco ha habido detonadores para un mayor gasto, aseguran en sus reportes, los analistas de Banamex Accival.
El desempeño alcista de la inflación en México, que ubica una tasa anualizada estimada para mayo de 4.91%, y que registra un alza de productos básicos, resultado de las presiones de demanda en las materias primas a nivel mundial (...), han sensibilizado al consumidor en materia de precios, aunado a que su poder de compra se ha visto disminuido porque, además del alza de alimentos, se le suman el alza en energía eléctrica, gas y otros, según los analistas de Actinver.
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