La kale-borroka, la provocación de los radicales no cesa en Euskadi: en esta ocasión, la localidad vizcaína de Durango ha sido testigo de un indiscriminado ataque contra la Casa del Pueblo del PSE. Han sido varios desconocidos los que, en esta ocasión, arrojaban botes de pintura roja contra la Casa del Pueblo. Como ocurriera en Zumarraga el lunes, este miércoles el ataque ha tenido lugar a la –hasta ahora- inhabitual seis y cuarto de la madrugada.
Los “valientes” han ensuciado las tres persianas de la fachada de esta sede socialista, si bien el Ayuntamiento de Durango las limpiaba de inmediato gracias a una orden dada por el alcalde, Juan José Ziarrusta.
El alcalde, del PNV, visitaba el local sobre las siete y veinte de la mañana acompañado por el secretario general del PSE en Durango, Fernando Castillo. Tras condenar estos hechos, Castillo ha vuelto a insistir en que "este no es el camino", asegurando que "cuantas más piedras se pongan, Batasuna y su entorno tendrán que asumir sus consecuencias".
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