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Derechos Humanos

Bordaberry en prisión domiciliaria por razones de salud

Bordaberry en prisión domiciliaria por razones de salud

lunes 29 de enero de 2007, 03:17h

El ex presidente y ex dictador uruguayo Juan María Bordaberry, procesado y encarcelado por su responsabilidad en 14 homicidios durante los años que presidió la dictadura militar (1973 – 1976), cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud. La medida generó el rechazó de los abogados demandantes y de grupos de Derechos Humanos.

Bordaberry, de 79 años, padece "una patología (pulmonar) crónica severa e irreversible", según determinó una junta médica del Instituto Técnico Forense. Según los médicos “no puede ser atendido" en la Cárcel Central de Montevideo donde estaba preso desde hace 72 días.  Ahora Bordaberry está recluido – con custodia policial- en la casa de uno de sus hijos en Carrasco, el barrio más acomodado de Montevideo.

El juez Pablo Eguren, quien tomó la causa como subrogante durante el período de feria actual de la Justicia, consultó a las autoridades de la Dirección Nacional de Cárceles, quienes le informaron de que no hay en el país ningún establecimiento de reclusión con las condiciones requeridas.  La pregunta de Eguren tenía una contestación obvia ya que las condiciones de los centros de reclusión uruguayos son pésimas y los médicos ya habían dicho que Bordaberry no podía seguir en la cárcel Central que es la mejor de todas.

Pero esas condiciones pésimas son las mismas que padecen cientos de presos uruguayos enfermos, por ejemplo, de VIH o con tumores malignos, sin que se les de la posibilidad por ello de prisión domiciliaria. La abogada demandante Hebe Martínez Burlé señaló que la defensa “elaboró una estrategia durante la feria” para lograr su cometido en un caso de delitos de lesa humanidad. En la misma línea, una de las responsables de la organización de Derechos Humanos Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, señaló que “en Uruguay siguen existiendo dos tipos de Justicia” y aseguró que continúa la impunidad de los dictadores.

El ex dictador estaba preso desde que el juez penal Roberto Timbal lo procesó, junto al ex canciller Juan Carlos Blanco, como coautor por los asesinatos en Buenos Aires de dos políticos y dos guerrilleros uruguayos, en 1976: Zelmar Michelini (senador) y Héctor Gutiérrez Ruiz (diputado), integrantes del Parlamento cuando Bordaberry lo disolvió en 1973, y los tupamaros Rosario Barredo y William Whitelaw.

Un mes después, el 20 de diciembre, la jueza penal Graciela Gatti procesó a Bordaberry  como coautor de diez "homicidios especialmente agravados en reiteración real", pero desestimó su procesamiento por "atentado a la Constitución", por considerar que este delito ya prescribió. De las diez personas de cuya muerte debe responder el ex presidente, ocho están desaparecidas, pues sus cadáveres nunca fueron encontrados, pero la jueza Gatti las consideró como fallecidas en el auto de procesamiento.


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