EEUU emite nuevas sanciones contra personas y empresas iraníes

El Gobierno de Estados Unidos emitió nuevas sanciones económicas contra cuatro personas e igual número de empresas iraníes por su supuesta vinculación con el programa nuclear del Ejecutivo del presidente Mahmud Ahmadineyad.

La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), de la cartera del Tesoro, y el Departamento de Estado incluyeron en la lista de personas sancionadas a Dawood Agha-Jani, Moshen Hojati, Mehrdada Akhlaghi Ketabachi y Naser Maleki.

También las compañías Shahid Sattari Industries, Seventh of Ir, Ammunition and Metallurgy Industries Group (AMIG) y Parchin Chemical Industries resultaron hoy penalizadas.

Las sanciones, que representan el último esfuerzo de la administración del presidente George W. Bush por lograr que Irán abandone sus ambiciones nucleares, suponen la congelación de activos que las personas o entidades designadas tienen en firmas estadounidenses, y prohíben cualquier transacción financiera o comercial entre ciudadanos o empresas de EEUU con esos individuos.

El Gobierno de Estados Unidos, que afirma que Irán maneja tecnología avanzada para crear armas nucleares, ha presionado a sus aliados para que aíslen a Teherán hasta que suspenda su programa nuclear.

EEUU aplica así su táctica de "una de cal y otra de arena" a Irán, que insiste en que su programa nuclear es para fines pacíficos, para lograr que Teherán abandone el enriquecimiento de uranio, dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos.

A juicio de Gallegos, se trata de lograr un "balance" en el proceso de negociación de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Alemania (el grupo conocido como 5+1) con Irán.

El plan de los 5+1, que incluye incentivos para que Teherán abandone el enriquecimiento de uranio, fue entregado a las autoridades iraníes el pasado día 14 por el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana.

Los países que negocian con Irán sobre su programa nuclear -EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania- analizan ahora la respuesta de Teherán a su propuesta.