El titular del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés, descartó presentar su renuncia luego de que el miércoles la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobara un exhorto para que el Ejecutivo lo remueva de su cargo debido a las acusaciones de espionaje contra políticos, entre ellos los líderes del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, respectivamente.
En declaraciones para W Radio, el funcionario aclaró que la dependencia ha contratado los servicios de una empresa para sistematizar la información del Poder Legislativo, lo que significa que hace un seguimiento de "todas las declaraciones de todos los legisladores tanto federales como locales", ya que el Cisen "no tiene capacidad para juntar toda la información de todos los temas de seguridad nacional".
Refiriò que a través de la empresa Consultores en Diseño de Estrategias Político Legislativas sólo se obtuvo “información sistematizada de actividades públicas, esta empresa no se dedica a espiar, sorprende que legisladores se sientan ofendidos con base que un hecho que no tiene nada de extraño y es parte de las labores cotidianas del CISEN. No nos estamos entrometiéndonos en la vida privada, estamos haciendo seguimiento de los temas que la ley nos faculta”.
Valdés precisó que la misión de ese órgano es "generar inteligencia, información analizada, valorada y trabajada" para entonces presentarla ante "los tomadores de decisiones, al presidente, a los integrantes del gabinete. Necesitamos detectar las amenazas a la seguridad nacional, hacer las investigaciones y proponer cómo desactivar esas amenazas".
Agregó que su trabajo atiende a lo establecido en la Ley de Seguridad Nacional, la cual en un fragmento señala que "es parte de la seguridad nacional el mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones democráticas".
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