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A la rica tradición musical

miércoles 31 de enero de 2007, 10:39h
Heredera de infinidad de sonidos retro, Amy Winehouse no hace sino confirmar el talento, la heterogeneidad de su registro y la riqueza de sonidos que demostrara en su disco debut. Si con 'Frank' sorprendió a propios y extraños y se atiborró de premios y alabanzas, este 'Back To Black' no parece que vaya a cambiar la visión de esta chica. Sin duda, un gran disco que aúna con gran talento añejas tradiciones jazzísticas y soul con las actuales tendencias musicales británicas.
Heredera de infinidad de sonidos retro, Amy Winehouse no hace sino confirmar el talento, la heterogeneidad de registros y la riqueza sonora que demostrara en su disco debut. Si con 'Frank' sorprendió a propios y extraños y se atiborró de premios y alabanzas, este 'Back To Black' no parece que vaya a cambiar la visión de esta chica.

Y es que de tal mezcla inteligente de gospel, soul y jazz sólo puede salir lo que sale, un disco grandioso. Sí es verdad que Winehouse no inventa nada, pero lo que reinventa lo hace mejor que bien, consiguiendo captar la atención desde los primeros compases de 'Rehab'. 'Back To Black' además supone un paso hacia delante en la senda de un sonido propio y característico del Reino Unido, que antes tenía entre sus principales estandartes a Craig David, Lilly Allen, Corinne Bailey Rae o Mys Dynamite y a la que ahora se une este nuevo talento.

Con canciones directas y escritas de su puño y letra a Amy Winehouse sólo le hacía falta una producción cuidada para que el resultado fuera el deseado. Y ahí estaba de nuevo la chispa jazzy de Salaam Remi y el buen conocedor de los sonidos pegadizos Mark Jonson -encargado de la producción de Lily Allen o Christina Aguilera-.

Bajo su tutela productiva la nueva figura del pop británico lleva a su terreno sonidos y cualidades vocales que mucho recuerdan a una Nina Simone y a una Aretha Franklin mezcladas -no agitadas- con Macy Gray y PJ Harvey.

El resultado es un disco suntuoso, muy club en determinados momentos y perfectamente plagado de bases simples sobre las que se orquestan de manera fantástica trompetas y pianos que en directo deben sonar de muerte. El resto lo hace todo ella solita. Como dicen en el argot futbolero, hace fácil lo difícil. Tanto es así que si se le pinchara a algún ‘fuera de onda’ cortes como 'You Know I´m No Good' o 'Me & Mr Jones' no caería en que se trata de una jovencita del siglo XXI, en vez de una sesentona cantante de cabaret de los años 60.

Dicen de ella que ha pasado por todo, alcoholemia, anorexia, drogas…¿Que si se nota en su música? En parte sí. Se oye osada, se describe decadente, pero se deja escuchar y paladear con gusto. 'Back To Black' es corto -sólo dura 34 minutos largos- pero dan ganas de oírlo de nuevo. Desde el derroche grandioso de ritmo de 'Rehab' hasta 'Just Friends' uno debe dejar sumirse en ese sonido envolvente y envolvente y disfrutar…

A partir del quinto corte no es que el disco se venga abajo, pero sí se deja llevar por ritmos demasiados flemáticos y en algunos momentos planos. En 'Love Is A Losing Game' Amy Winehouse deja claro que la balada tampoco se le da mal y mucho menos con esa vocalización clara e impecable de cada letra que bien pudiera ser cantada por la mismísima Bille Holliday. Luego de repente asoma demasiado el sonido del tema de Marvin Gaye 'Ain´t No Mountain High Enough' en 'Tears Dry On Their Own'. Quizás homenaje, quizás coincidencia, pero algo fuera de lugar en un disco hasta entonces intachable.

'Wake Up Alone' y 'Some Unholy War' vuelven a pecar de esa monótona forma de buscar un sonido elegante, alejando cuanto más mejor la instrumentación de la interpretación. El resultado no es malo pero puede adormecer según la situación de escucha.

Eso sí, 'Back To Black' no muere sin las botas puestas. Muere por todo lo alto con los sonidos club de 'He Can Only Hola Her' y la autobiográfica 'Addicted', una refinada y super original forma de contar una historia propia.

En conclusión, un gran disco de una joven figura que promete, que en Reino Unido ya es una de las grandes y que esperemos por aquí no tarde en serlo, porque lo vale.

Lo mejor:
La interpretación dulce y a la vez enérgica de Winehouse. El buen rollo que inspiran temas como 'Rehab' o 'You Know I´m No Good'. Las reminiscencias soul, gospel y jazzys, simplemente sensacionales y bien encajadas.

Lo peor: La falta de chicha de algunos cortes como 'Wake Up Alone'  o 'Some Unholy War'. La caída en sonidos monótonos que tardan en arrancar o que permanecen estáticos. En alguna pista recuerda demasiado a Mys Dynamite.

Tracklist:

1. Rehab 
2. You Know I'm No Good 
3. Me & Mr Jones 
4. Just Friends 
5. Back To Black 
6. Love Is A Losing Game 
7. Tears Dry On Their Own 
8. Wake Up Alone 
9. Some Unholy War 
10. He Can Only Hold Her 
11. Addicted


CALIFICACIÓN:
Composición: 7
Interpretación: 8
Concepto: 9
Sensibilidad: 8
Nota media: 8

FICHA TÉCNICA

Fecha: 11/01/2007
Sello: Universal
Autor: Amy Winehouse
Género: Pop, jazz, soul

Más información sobre esta artista en:

http://www.amywinehouse.co.uk/
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