Faltan médicos, pero la nota de 'corte' ha subido

El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, reconoce que faltan plazas para estudiantes de Medicina y dice estar manteniendo "contactos permanentes" con el Ministerio de Educación, Ciencia e Innovación, cuya titular es ahora Cristina Garmendia, para buscar una solución al desajuste entre oferta y demanda de facultativos en nuestro país. Asegura que se están realizando "análisis a medio y largo plazo de las necesidades de profesionales sanitarios" y la adecuación del sistema formativo, y dice que ya ha habido un aumento del número de plazas de Medicina.

Mientras Soria sostiene esto, la nota de 'corte' para los estudiantes que aspiran a hacer la carrera de Medicina en una Universidad pública como la Complutense de Madrid (la más grande de España) ha subido de un 8,5 el curso pasado a un 8,73 este año. Vamos, que hay que ser 'superhombres' para lograr entrar.

Es lógico que se pida un nivel mínimo de preparación para acceder a estos estudios, pero al paso que vamos ni los mismísimos Severo Ochoa o Gregorio Marañón habrían podido hacer la carrera en la que tanto bien hicieron a la sociedad.

Paralelamente, aquellos estudiantes que teniendo un curriculum brillante han cometido el 'pecado' de no ser tan 'geniales' como para superar dicho 'corte' (alumnos con notas superiores al 8 de media) tendrán que conformarse, un año más, con hacer otros estudios para los que no tienen vocación, o pagarse de sus bolsillos los de Medicina en universidades privadas, a razón de doce mil euros el primer curso, para después intentar el 'salto' a la Universidad pública. O sea, que o son unos genios, o tienen que tener un nivel de renta muy elevado, y no están los tiempos para demasiadas alegrías.

Y, entretanto también, estos mismos estudiantes comprueban que en los hospitales hay médicos ejerciendo que pasaron el 'corte' con notas inferiores al 7, sólo por haber nacido unos años antes.

Si a todo esto se le añade la clamorosa falta de médicos que existe en nuestro país, que se verá acentuada dentro de no mucho, cuando por razones demográficas se jubilen de golpe unos cuantos miles de facultativos (tal como avisan las organizaciones médicas colegiales), y que las plazas libres se van cubriendo con médicos de otros países, muchos de los cuales ni tan siquiera tienen homologados sus títulos en España, que cada cual saque sus conclusiones.

El año pasado, el rector de la Universidad Complutense madrileña, Carlos Berzosa, se lamentó en conversación privada con un periodista de este periódico de lo "injusto" de esta situación. Preguntado por nuestro compañero qué iba a hacer para solucionarlo, o si lo había hablado con la entonces ministra de Educación, Mercedes Cabrera, Berzosa dijo que ni lo había comentado, ni pensaba hacerlo. Sin comentarios.