Rubalcaba y los 'seguratas'

Las empresas de seguridad privada están que fuman en pipa con el Ministerio del Interior, que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba. Se quejan de la excesiva 'mano dura' que el ministro aplica con ellas, sobre todo cuando saltan las alarmas instaladas en casas y oficinas por algún fallo técnico, y no por una emergencia real de seguridad.

Cada vez que eso sucede, la policía se moviliza y, al comprobar que ha sido -nunca mejor dicho- una 'falsa alarma', se abre expediente sancionador a la empresa responsable de la instalación. Y claro, en esta época del año, en que la gente se marcha de vacaciones de verano, es precisamente cuando más suceden los disparos de los dispositivos de seguridad, a veces simplemente por el calor, otras veces por excesiva humedad (lo que se produce con las tormentas veraniegas), etc...

Dicen estas empresas de seguridad privada que las multas les 'comen' literalmente los márgenes de beneficios que les quedan, y que así no hay manera de trabajar. Sólo el año pasado, estas sanciones se duplicaron (más de 500, frente a menos de 200 en 2006 y en torno a 100, o incluso menos, en años anteriores), lo que ha representado un importe de unos tres millones de euros.

La multa por una 'falsa alarma' es de 6.300 euros, mientras que el servicio sólo le cuesta al cliente 150 euros al año. Pero claro, Rubalcaba simplemente les aplica el reglamento y es responsabilidad de estas empresas que sus dispositivos funcionen correctamente.