Trueque en Petrocaribe

Al día siguiente del encuentro en Punto Fijo, la prensa publicó una foto del momento en que Álvaro Uribe, con cara de "¿Qué hago ahora con esta vaina?", recibía un retrato del Libertador, a caballo y espada en alto (estilo Tito Salas, pero peor).

Entre el cuadro y el mandatario colombiano se asoma Hugo Chávez, dentadura a la vista y ojos empequeñecidos, en pleno arrebato de felicidad, convencido de haber hecho una buena elección, digna de quien se cree conocedor en materia de artes plásticas (antes de que se dedicara a conspirar le había dado por el dibujo), capaz de conmover a un severo visitante al que horas más tarde despediría con estas palabras: "¡Váyase con la convicción profunda de que aquí tiene un amigo!" y la promesa de influir en el presidente de Ecuador para que lo imite en eso de "voltear la página" (lo repite hasta el cansancio) y termine de hacer las paces con Colombia. "¡Me la comí!", habrá pensado.

A los dos días de haber volteado la página con Uribe, durante la Cumbre de Petrocaribe en Maracaibo, arremetió contra el eficaz ministro de la Defensa colombiano, Juan Manuel Santos (compárenlo con el recién ratificado Gustavo "burro" Briceño) y se olvidó de su oferta de contentar al ecuatoriano: "Razón tiene Rafael Correa, porque siguen tiroteándolo, siguen señalando que apoya a las FARC y que apoya al terrorismo" A los de la cumbre se les permitió dar fuercita a los créditos (con ventajas y nuevos límites) que ya ascienden a más de 2 millardos de dólares, y además se les acepta (más bien se les pide) pagos en especias: Nicaragua ofrece cancelar con ganado bovino y caraotas negras y República Dominicana con habichuelas, arroz, pollo y servicios hoteleros. Es que nuestro Presidente, hombre de ideas fijas (aunque escasas), imaginación desangelada y vocabulario reducido a lo mal leído, sigue siendo partidario de los cultivos organopónicos y de la cría de pollos en terraza, convencido de que lo revolucionario es volver al conuco para resolver la crisis alimentaria (lo aplican en las grandes fincas incautadas) y al canje, la permuta y el trueque para reducir el circulante y la inflación.

El ministro de Agricultura, Elías Jaua, tiene otra propuesta (aprobada en el Gabinete Económico, según dijo): "Regatear hasta obtener mejores precios" (vaya a un supermercado y pídale a la cajera que le rebaje el monto que marca el código de barra). El dinero debe guardarse en el colchón de Miraflores (Pdvsa, Fonden o Banco Central), a cargo del Presidente, para los asuntos importantes del Estado.

Pedro Llorens 
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