El régimen analiza la posibilidad de futuras incautaciones a los bienes de los ex accionistas y miembros del directorio de las entidades financieras que estuvieron o están en manos de la AGD, tras la crisis financiera de 1999.
Así lo anunció el sábado pasado el presidente de la República, Rafael Correa, en su habitual cadena radial.
Es decir, que estas acciones no se limitarán solo al caso de Filanbanco, sino a la mayoría de las 22 entidades financieras que no pudieron responder a los depósitos de sus clientes por problemas de iliquidez en aquella época.
Recuperación a medias
Tras diez años de la crisis bancaria, ha sido muy poco lo que el Estado ha logrado recuperar de los más de ocho mil millones de dólares en que se ha estimado el costo de la crisis financiera.
Según información del Banco Central del Ecuador (BCE), esta entidad entregó créditos de liquidez y solvencia a 22 entidades del sistema financiero entre el mes de mayo de 1998 y el 31 de diciembre de 1999, por un monto total de 4,81 billones de sucres en concepto de capital (el país aún no estaba dolarizado), de los cuales 72,35 por ciento se encontraba vencido y el 27,64 por ciento estaba próximo a vencer. Sin embargo, si se toma en cuenta la totalidad de los valores adeudados, añadiendo al capital los intereses y la mora, la cifra alcanza los 6,33 billones de sucres.
Bienes sobrevalorados
Estudios posteriores señalan que hacia el 31 de diciembre de 1999 se había logrado recuperar alrededor del 40,2 por ciento del total de la emisión realizada por el BCE, pero únicamente el 7 por ciento a través de pagos en efectivo y débitos en cuenta inmovilizada.
El resto corresponde a operaciones de reporto con bonos del Estado endosados a favor de la AGD (al 100% de su valor nominal), dación en pago de bienes inmuebles y dación en pago de títulos valores (en muchos de los casos sobrevalorados).
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