Crítica teatral: Flamenco XXI: a-typicall spanish

Paños y Estévez han creado una especie de carillón antiguo, cuyos muñecos cobran vida unos momentos, cuando se ponen a la vista del público. Así ocurre con el atípico tablao de los primeros minutos. Son estampas flamencas del pasado revisadas con arte y rigor, pero alejadas de tópicos sobre la danza española. A veces también tenemos la impresión de que los artistas son fantasmas del pasado, que se han quedado en los recovecos del escenario y que se hacen corpóreos cuando se encienden las luces.

Gran banda sonora
No se puede analizar este espectáculo sin referirnos, obligatoriamente, a la sensacional banda sonora del mismo que, seguramente, ha llevado tanto trabajo como la coreografía. Oímos voces legendarias, las de Pavón, Caracol, Mairena, Marchena o la Niña de los Peines. Se apuntan ritmos de jota, se oye el yunque, se canta una bellísima guajira o se interpreta una versión de la Danza del Fuego auténticamente sobrecogedora. Con este material de fondo, no es extraño que la compañía rezume arte desde principio a fin.

Compañía dynamica
Los creadores de Dospormedio Danza, Nani Paños y Rafael Estévez, se reservan algunos minutos para sus solos en este “Flamenco XXI”. Nani tiene un sentido del ritmo y del compás, además de una gracia sobre las tablas, que engancha al respetable. Estévez es un bailarín de excepcionales facultades para la danza en general. Pero este montaje es coral: toda la compañía se luce en las casi dos horas de duración. Hay, en una  producción tan larga, momentos antológicos, como la sorprende Muerte del Cisne, cuya coreografía debería figurar en cualquier selección de danza contemporánea. Porque en este mosaico no se elude la danza de hoy, aunque se baile con un tango o una soleá.

Por poner algún reparo a este espectáculo, señalaremos que hay tantas ideas en el mismo que no vendría mal depurarlo un poco. Se ganaría en ritmo, fluidez y les quedaría material para otros dos espectáculos tan atractivos como éste. Porque “Flamenco XXI” es uno de los mejores montajes de danza presentados últimamente. La atronadora ovación la noche del estreno lo certificó. ¡No se lo pierdan porque quedan sólo dos funciones! ¿Se atreverá algún empresario público o privado a programarlo más tiempo y en plena temporada?