Un total de 49 explosiones, de moderadas y bajas intensidades, se registró este lunes en el volcán Tungurahua, en el centro de los Andes de Ecuador, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
El aumento del número de explosiones, según el IG, que la víspera registró 18, ha ido acompañada de fuertes ruidos volcánicos, emisiones de ceniza y brillo de incandescencia en el cráter.
También la actividad sísmica de este lunes fue mayor a la de días anteriores, pues en las últimas 24 horas se registraron, al menos, once sismos de "largo periodo", relacionados con el movimiento de fluidos en el interior de la montaña, y 20 episodios de tremor o temblor, por las emisiones de gas y ceniza.
En la población de Choglontús, situada cerca del volcán, se registró caída de ceniza, precisa el último informe del IG, en el que también se advierte que "se escucharon bramidos y explosiones con claridad desde El Manzano, Cotaló, Juive, Bilbao y Baños", también en las cercanías del coloso.
De su lado, el alcalde de Penipe, Juan Salazar, indicó a que una persona murió hoy en una quebrada del Tungurahua, aplastada por una avalancha de tierra.
Salazar se lamentó de que el fallecido no haya hecho caso a las advertencias de peligro aplicadas en la zona y descartó que ese hecho pueda ser atribuido a la actual actividad del Tungurahua.
Según Salazar, el suceso se debe a la "negligencia" del fallecido que se atrevió a caminar por un sector de alta acumulación de material volcánico y donde estaba prohibido el acceso.
Ese fallecimiento ocurrió cerca de la localidad de Bilbao, una de las más afectadas por la actividad eruptiva del Tungurahua.
El Instituto Geofísico mantiene una vigilia permanente del volcán andino, en cuyas cercanías habitan más de 20.000 personas.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud y situado a 135 kilómetros al sur de Quito, es uno de los más activos del país, que cuenta con cerca de un medio centenar de volcanes a lo largo de toda la cordillera andina.
Este volcán inició su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad y lapsos de relativa calma.
El aumento de este lunes en la actividad en el Tungurahua coincidió con un proceso similar en el Reventador que, según el IG, entró en un nuevo episodio de emisión de lava, así como de vapor y ceniza.
Pablo Palacios, del Instituto Geofísico, indicó que la ceniza arrojada por el Reventador se dirigía hacia el noroeste, a las localidades de Cayambe, Tabacundo y Otavalo, ubicadas al norte de Quito, sobre las que eventualmente podría caer parte de ese material.
No obstante, últimos reportes advertían de que la nube de ceniza lanzada por el Reventador se dirigía hacia el noroeste, en dirección a la provincia costera de Esmeraldas, aunque en esa jurisdicción, hasta el momento, no se ha reportado una eventual caída del material volcánico.
El actual periodo eruptivo del Reventador (3.562 metros de altitud) comenzó en el año 2002 y, en noviembre de ese año, una gran explosión lanzó al aire millones de toneladas de ceniza que, por efecto del viento, llegaron hasta Quito.
Desde marzo de 2006, la actividad del Reventador se redujo de forma considerable hasta inicios de marzo de 2007, cuando se detectó un incremento paulatino en el número de sismos de carácter vulcano-tectónicos.
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