El presidente Evo Morales decretó hoy la creación de las primeras tres universidades indígenas en Bolivia, que impartirán sus clases en los idiomas aimara, quechua y guaraní, y con las que pretende "descolonizar" al país "ideológicamente y culturalmente".
En un acto celebrado en la localidad de Warisata, feudo en el altiplano andino de los indígenas radicales conocidos como "Ponchos Rojos" y donde estará uno de los centros educativos, Morales firmó la creación de las universidades.
Las otras dos estarán en la localidad de Chimoré, en la zona cocalera del Chapare, en el departamento de Cochabamba (centro), y en una población rural de Chuquisaca, en la región del Chaco boliviano (sur).
"El español será una materia más, como el inglés, que también tenemos la obligación de aprender", dijo Morales antes de advertir a los catedráticos que van a tener que "repasar su aimara" para trabajar en la que se denominará Unibol (Universidad Indígena de Bolivia).
Sin embargo, durante el acto, el único que hizo su discurso en aimara fue el ministro de Exteriores, David Choquehuanca, mientras Morales habló en español, al igual que la ministra de Educación, Magdalena Cajías, que reconoció que no domina las lenguas originarias.
Sobre la de Chimoré, que impartirá lecciones en quechua, Morales destacó que el centro universitario estará instalado en lo que antes era una base militar de Estados Unidos.
El presidente también señaló que la Unibol se va a financiar con el "fondo indígena", que recibe un porcentaje del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), al tiempo que aclaró que no afectará a los recursos de las universidades públicas.
"Tienen plata garantizada y asegurada mediante el fondo indígena", aseguró el jefe de Estado, al tiempo que apuntó que ese fondo tiene ya casi 100 millones de dólares, de los que se destinará el 15 por ciento a la Unibol.
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