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Las 'meditaciones' del presidente en Doñana

Zapatero planea una 'crisis terremoto' en su Gobierno para 2010

Zapatero planea una 'crisis terremoto' en su Gobierno para 2010

· El vicepresidente Solbes ya habría dado el 'enterado' para su sustitución 

 

domingo 03 de agosto de 2008, 11:54h

 > Reconocen que la crisis se está “llevando mal" en comunicación
 > Sus asesores aconsejan a ZP un cambio de estrategia en imagen.


Las aguas bajan algo torrenciales en Moncloa. O, si se quiere, en Doñana, donde Zapatero ha iniciado su ejercicio anual de meditación acerca de qué hacer en el futuro. En el inmediato y a medio plazo. A corto, es decir, ya a mediados de agosto, cuando ha convocado un Consejo de Ministros, tiene que cambiar su estrtategia parfa enfrentarse a la crisis económica. A medio, un auténtico terremoto se acerca.

En el círculo cercano a Zapatero, o en lo que es considerado como tal, se advierten serias dudas acerca de que la estrategia para abordar la crisis económica –y la política-- haya sido la acertada. El presidente ha iniciado su paréntesis veraniego acompañado de malas noticias en los datos macroeconómicos y casi tan malas en lo referente al grado de popularidad de su gobierno, y de su propia persona, que han descendido bastante, según la última y devastadora encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas. Y, lo que es peor, los anuncios de los números que vienen a partir de septiembre tampoco son nada esperanzadores.

 La comunicación le ha fallado a Zapatero. Ha fallado él personalmente, al aferrarse a negar una realidad: le dijeron, y es cierto, que un presidente de gobierno no puede hacer catastrofismo y que cuando habla de “crisis”, la crisis se acentúa. Pero nadie le aconsejó, que se sepa, que se mostrase tan tenazmente optimista y despreocupado, como si la tormenta que venía fuese apenas un nubarrón de verano. Ahora, algunos de sus ministros, muy especialmente Pedro Solbes, tienen que corregir el tiro y admitir abiertamente que hubo errores en las previsiones. La oposición piensa, y dice, que fue algo más que un error el cuadro que los socialistas pintaron antes de las elecciones, tratando de minimizar la que se nos venía encima.

Faltó coordinación entre los ministros

Pero no ha sido solamente ZP quien ha fallado a título individual. Ha fallado la coordinación de los mensajes en el gobierno: mientras el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, decía unas cosas, otros decían otras (Solbes, en una entrevista dominical en El País, reconoce “un pequeñísimo problema de descoordinación” en lo referente a las previsiones de paro para 2009). Y el propio vicepresidente económico admite abiertamente que no todos piensan lo mismo en el seno del Consejo de Ministros, aunque en ningún momento se cita al titular de Industria, Miguel Sebastián, con quien existen discrepancias muy serias.                                                                                                                                                   

Es precisamente Sebastián, que ejerce, aseguran, una considerable influencia sobre Zapatero, quien resulta más citado como posible sucesor de Solbes cuando, en 2010, se cumplan las rumoreadas decisiones de grandes relevos en el equipo que a compañará a ZP hasta el final de la legislatura. El actual vicepresidente económico  ya sabe, por boca del mismísimo ZP, lo que le espera, y aseguran que se ha armado de un razonable escepticismo: él mismo no ha parecido nunca un entusiasta de su propia permanencia en el cargo, aunque, al final, siempre acaba aceptando continuar.

Las ‘quinielas’, que ya tienen 2010 en el horizonte, incluyen una sustitución de María Teresa Fernández de la Vega –cuya sintonía con ZP dicen que ya no es tan perfecta, aunque la lealtad de la vicepresidente primera jamás permitiría que eso se notase-- por la ministra de Defensa, Carme Chacón. Y del titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, por el actual jefe de la Secretaría de Presidencia, el diplomático Bernardino León. Y quién sabe si, finalmente, las ansias de descanso de Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los ministros más valorados del gabinete, se verían también entonces satisfechas. Es decir, toda la ‘vieja guardia’ con experiencia pasaría a la ‘situación B’.

¿Política-ficción? 

¿Es todo esto política ficción? Sí y no. No, porque es un tema que se baraja y del que se habla desde hace algún tiempo en los pasillos monclovitas y del que consta que Zapatero ha tratado con alguno de sus más cercanos e influyentes asesores, que además podría llegar a convertirse –si los planes del inquilino de La Moncloa salen a la perfección— en presidente de una gran empresa multinacional española. 

Pero también hay que pensar que sí tiene algo de política-ficción, como todos los diseños de su especie, porque son muchas las cosas que pueden cambiar en el próximo año y medio, incluso en los próximos meses, imposibilitando que el dibujo teórico llegue a plasmarse en realidad: ahí está, por ejemplo, el caso de Sebastián, hasta el momento uno de los más influyentes asesores presidenciales, que ha provocado las iras de varios de sus compañeros en el Consejo de Ministros gracias a sus últimas salidas de tono. ¿Podrá ZP mantener mucho tiempo a un Sebastián en plena galopada de desaciertos?

Hay además, como dicen fuentes en el Ejecutivo y en el entorno socialista, muchos factores, nacionales e internacionales, que van a condicionar los planes de Zapatero, que sigue mostrándose “más como un gran improvisador que como un gran previsor”, según un dictamen que se va haciendo clásico entre quienes le conocen. A ver con qué conejos en la chistera vuelve de Doñana: le aconsejan emprender un vuelo elevado (¿pactos de gran alcance con otras fuerzas políticas?) más que el planear rasante del parcheo de los ‘planes bombilla’. O puede que regrese del paraíso incluso sin chistera, quién sabe lo que ocurrirá con este hombre tan imprevisible.

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