La compañía ‘heredera’ de
Air Madrid, que acabó perdiendo la licencia para volar tras no pocos escándalos, ha recibido el peor legado de sus mayores.
Como contamos hoy en
www.diariocritico.cl,
Air Comet volvió a hacerlo: dejó literalmente ‘tirados’ en el aeropuerto madrileño de Barajas a 268 pasajeros que pretendían volar a Lima.
Las habituales e imprecisas ‘causas técnicas’, nunca bien explicadas, fueron de nuevo un argumento que se repite con excesiva frecuencia. El mal trato al pasajero fue el habitual, las escenas de nervios estuvieron a punto de desembocar en incidentes con la Guardia Civil y, como siempre, los dos centenares largos de hojas de reclamaciones serán poco menos que depositadas en la papelera.
Apenas un funcionario de grado ínfimo, que se negó a identificarse, apareció para dar la cara por la compañía, para invitar a los pasajeros, tras cinco horas de espera y continuos aplazamientos en el aeropuerto, a que pasasen por un hotel cercano, donde les aseguraron que les recogerían, a las ocho y media de la mañana, unos autobuses para embarcar “
a las diez de la mañana en otro avión que viene de Buenos Aires”.
Lo malo es que la peripecia no es aislada. No es la primera, ni la segunda, ni la décima, vez que esto ocurre en las últimas semanas, con lo que conlleva de burla a unos pasajeros que o bien comenzaban sus vacaciones -algunos llevan esperando viajar a la capital peruana desde el sábado- o, como era el caso del director de este periódico, que tenían urgentes cuestiones de trabajo que realizar en Lima.
Pero ni habrá indemnizaciones ni habrá, es de temer, intervención del Ministerio de Fomento español.
Si
Air Madrid perdió la licencia y tuvo que hacer frente a sus responsabilidades civiles, se entiende mal que otras compañías ‘baratas’ sigan actuando en la impunidad más absoluta con sus prácticas viciosas de ‘overbooking’ masivo y engaños de todo tipo al cliente. ¿Hasta cuándo?
Si (
No(
