www.diariocritico.com
Los inmigrantes en el teatro

Los inmigrantes en el teatro

lunes 11 de agosto de 2008, 01:22h
Las desdichas de los inmigrantes indocumentados llegaron este fin de semana al teatro mexicano de la mano de "Emigrados", una obra escrita en los setenta pero "de tremenda actualidad", indicó su director, el francés David Psalmon.

La obra se estrenó en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque de la capital mexicana con un lleno absoluto y podrá disfrutarse de ella hasta el 28 de septiembre.

Fue escrita en 1974 por el polaco nacionalizado francés Slawomir Mrozek (1930), quien pasó 33 años exiliado, ocho de ellos en México, y trata, con grandes dosis de humor negro, de las desgracias de dos indocumentados que lo único que tienen en común es su país de origen.

"La temática de la migración es particularmente actual y contundente en México, que es un país de migración por excelencia", sostuvo en entrevista Psalmon.

Agregó que "la gran magia" del texto de Mrozek es "su profundo carácter universal, porque nos plantea una situación de migración y de sufrimiento que puede ser entendido y escuchado en cualquier rincón del mundo", particularmente en países como México, donde la inmigración "es algo que hace un eco muy especial a la gente".

Para que esto fuera posible, Mrozek, quien actualmente vive en su natal Polonia, nunca ubicó la acción en un país concreto, ni dio nombres a sus dos protagonistas, para que no fueran relacionados con ninguna nacionalidad.

"No son ni inmigrantes polacos, ni turcos, ni argelinos, ni africanos, pero sin embargo son todo eso a la vez", sostuvo Psalmon.

Los personajes son dos inmigrantes provenientes del mismo país y que comparten vivienda en un sótano insalubre, pero sin nada más en común.

Uno es un obrero de clase baja interpretado por Joaquín Cosío, y el otro un intelectual pretencioso encarnado por Silverio Palacios. La relación entre ambos, que se desarrolla en la noche de Año Nuevo, muestra dos visiones del mundo opuestas e irreconciliables ante la perdición y la soledad, lo que conlleva situaciones trágicas y absurdas que arrancan carcajadas de un público que no puede evitar reír a pesar de la crudeza de la temática de la obra.

La realización de la obra fue posible gracias al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a través de la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Fundación BBVA-Bancomer, un grupo de empresas francesas en México, las embajadas de ese país y de Polonia en México, y la compañía Teatro Sin Paredes.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios