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Sin miedo a filosofar

miércoles 15 de noviembre de 2006, 19:10h
¿Cuál es nuestra filosofía de vida?. Encontrar una respuesta a esta pregunta puede ser más complicado de lo que parece si, como le ocurre a muchas personas, nunca antes se lo había cuestionado. Precisamente, para ahondar sobre cuestiones elementales, sin prisas ni agobios, las bibliotecas públicas del Ayuntamiento de Madrid acogen una serie de tertulias filosóficas en las que también se tratan otros interrogantes como el de cCómo abordamos el hecho de nuestra muerte?. Dos asesores filosóficos moderan estas tertulias que, tanto a nivel intelectual como anímico, son muy enriquecedoras.

Un grupo amplio de personas se reúne en la Biblioteca Pública Municipal de Chamartín para filosofar. El tema del día es ¿cuál es nuestra filosofía de vida?. Una cuestión que en un pricipio puede parecer fácil pero que, en cuanto se empieza a abordar, surgen miles de cuestiones como ¿es lo mismo la personalidad que la filosofía de vida?, ¿se puede traicionar con las actuaciones la filosofía de vida? o ¿es posible vivir sin filosofía de vida?. Precisamente para ahondar sobre estos interrogantes María Luisa López y Juan Carlos Alonso, dos asesores filosóficos, comenzaron hacen tres años a realizar este tipo de tertulias en la biblioteca de la Casa del Libro en Gran Vía. Dado que la iniciativa tuvo muy buena acogida por parte del público decidieron hacer las tertulias en las bibliotecas municipales, después de presentar el proyecto.

Desde entonces, cada vez tienen más ofertas para realizar los cafés-tertulias en este tipo de espacios "porque viene mucha gente, y gusta", como señala el propio Juan Carlos Alonso. En este caso, le ha tocado a la Biblioteca Pública de Chamartín que debido a que se ha apuntado tanta gente han "tenido que separar al grupo en dos porque había casi cincuenta personas", según reconoce, orgulloso, el asesor filosófico. Y es que, aunque parece que en el ritmo de vida actual no hay tiempo para reflexionar, pensar, y tener diálogos lo cierto es que estas tertulias desmienten esta idea porque los ciudadanos, si quieren y pueden, están dispuestos a plantearse preguntas sobre la vida, la muerte, la felicidad o el destino...

En Madrid estos dos asesores filosóficos son los únicos que realizan este tipo de actividad. Unas tertulias que en Francia llegan hasta los 300 encuentros mensuales. Una cifra que no sorprende ya que estas tertulias comenzaron a hacerse en 1992 en las cafeterías parisínas para extenderse desde allí a otros lugares públicos y privados de Europa y América. Las personas que asisten tienen la oportunidad de compartir sus opiniones con los demás interlocutores y de enriquecerse con las aportaciones de sus contertulios. Además, el diálogo filosófico es una indagación conjunta entre los coordinadores y sus contertulios en el que se reflexiona con el participante en lo que a éste le preocupa o inquieta sobre los temas existenciales como ¿cuál es nuestra filosofía de vida? o ¿cómo abordamos el hecho de nuestra muerte?.

"Es importante expresar las opiniones aunque nosotros intentamos que la tertulia se convierta en un verdadero diálogo. Algo que se consigue si somos receptivos a los que nos dicen los demás", indica Juan Carlos Alonso. Por su parte, María Luisa López afirma que la finalidad de estas tertulias filosóficas son "pensar y reflexionar pero con una actitud autocrítica de lo que pensamos sobre cada una de las cosas". Y es que la filosofía es un arte de vida. Por eso se creó el asesoramiento filosófico, que tiene varias vertientes.

El individual -que es cuando alguien acude a un asesor, como son María Luisa López y Juan Carlos Alonso- para resolver sus conflictos; la vertiente de grupo, y los cafés filosóficos. "La filosofía es pensar sobre la vida cotidiana, haciéndonos preguntas en profundidad", como recuerda María Luisa López. Algo que todo el mundo puede llevar a cabo porque "lo único que hace falta es interés". Una disposición que no les falta ni a Marina, Pilar, Consuelo, María Victoria, Luisa, o Jorge, entre otros participantes del café-tertulia llevado a cabo en Chamartín, que se preguntaron sin miedo cuál es su filosofía para vivir y sin estaban seguros de que "la filosofía que hemos adoptado es la mejor para nosotros", como cuestionaba Juan Carlos Alonso.

 Sin embargo, además de reflexionar, estas tertulias sirven para potenciar la lectura entre los componentes del grupo ya que los asesores filosóficos recomiendan libros relacionados sobre las cuestiones tratadas. Por este motivo, aconsejan el ejemplar de Fernando Savater 'Las preguntas de la vida'; 'Lo que Sócrates le diría a Woody Allen' de Juan Antonio Rivera; 'Seis preguntas de Sócrates', de Christopher Phillips; 'La verdad sobre todo' de Matthew Stewart, y 'La filosofía contada con sencillez' de Javier Sávada.

El valor de la pregunta es muy grande en filosofía. Por ello, es fundamental que los ciudadanos se pregunten a sí mismos sobre cuestiones, y reflexionen sobre los desafíos existenciales. Un objetivo que se consigue gracias a las tertulias filosóficas, donde la herramienta principal es el diálogo.

 

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