El Gobierno de Bolivia convocó hoy a una mesa de diálogo que se instalará mañana a los seis prefectos (gobernadores) que considera ratificados en el referendo revocatorio del domingo y a la de Chuquisaca, que no se sometió a la consulta.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en conferencia de prensa, llamó a los gobernadores de Chuquisaca, Potosí, Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando y Oruro a unirse a una mesa de diálogo que instalará el presidente Evo Morales mañana en el Palacio de Gobierno en La Paz.
Según Quintana, el llamamiento se hace para "instalar inmediatamente un diálogo dirigido a resolver aquellos problemas que preocupan a los bolivianos".
Las autoridades convocadas, a excepción del prefecto oficialista de Oruro, son las que, según el recuento parcial de la Corte Nacional Electoral (CNE), salieron ratificadas en el revocatorio del pasado domingo.
Quedan fuera de la convocatoria los prefectos de La Paz y Cochabamba, ambos opositores, que resultaron derrotados en la consulta según los datos de la CNE.
"Esperamos que los prefectos atiendan esta convocatoria al diálogo, que en todo caso es el reflejo (...) de la petición que el pueblo boliviano ha expresado el domingo en las urnas", dijo el ministro Quintana.
Además, justificó que el Gobierno no haya esperado a los resultados definitivos para instalar el diálogo, como había anunciado el presidente que haría, porque escrutadas "prácticamente el 85 por ciento de las mesas" ya es posible saber "quiénes han sido los prefectos ratificados y los revocados".
"Consecuentemente, no existe impedimento alguno para que el Gobierno y los prefectos emprendan el camino del diálogo", aseveró el ministro, quien calificó esa vía como lo "más inteligente".
Además, Quintana apuntó que, "para que no exista pretexto para no asistir a este diálogo", el Gobierno está "poniendo a disposición (de los prefectos) una nave de la Fuerza Aérea Boliviana".
Cinco de los gobernadores, todos ellos de oposición y asociados alrededor del llamado Consejo Nacional Democrático (Conalde), tienen previsto reunirse mañana en Santa Cruz (oriente), a donde el Ejecutivo planea enviar un avión para llevarlos a La Paz si aceptan el llamado al diálogo.
Los últimos datos de la CNE, correspondientes al cómputo del 80 por ciento de los votos, establecen que en el conjunto nacional el presidente Morales estaría ratificado en su cargo con un respaldo de más del 66 por ciento.
La consulta revocatoria fue convocada de forma inesperada en mayo pasado por el Senado, controlado por la alianza conservadora opositora Poder Democrático y Social (Podemos).
El texto fue aprobado tal como había sido propuesto en diciembre por Morales como salida a la crisis política boliviana, que enfrenta al proyecto de refundación constitucional del mandatario con los planes autonomistas del Conalde.
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