Para los panameños es ‘un cuento viejo contado de otra manera’. Creen que no importa la manera como se produzca energía eléctrica, ellos seguirán pagándola cada vez más cara. La nueva alternativa energética en Panamá está próxima a ser una realidad. Dos empresas incursionan en energía eólica, aprovechando un recurso que se mantenía inexplorado en el país. Santa Fe Energy, S.A. y Energía y Servicio de Panamá (Esepsa), esta última del Grupo Unión FENOSA, están finalizando los procesos de permiso para operar, información que fue confirmada por la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP).
Esepsa, con una inversión de 100 millones de dólares tienen proyectado generar 50MW, en una planta eólica denominada “Parque Eólico Hornitos” que estará ubicada en el corregimiento de Hornitos de la provincia de Chiriquí. El 80% de la energía se produciría en período de verano, cuando hay mayor actividad de los vientos, dependiendo en menor proporción de las termoeléctricas durante el período de sequía.
Pero no es la primera vez que la distribuidora juega doble papel en el mercado energético, ya que opera microhidroeléctricas y termoeléctricas en varios puntos del país, y sigue vendiendo energía al precio de la producida con petróleo.
Unión Fenosa, como distribuidora tiene permitido participar en la generación hasta el 15% de la energía que distribuye, aclaró el administrador general de la ASEP, Víctor Urrutia. La otra compañía con una inversión más alta, también explorará las ventajas topográficas de Panamá. Santa Fe Energy, de capital mixto con inversionistas nacionales, estadounidense y europeo tiene proyectado una inversión por 240 millones de dólares y agregará al sistema eléctrico 160 MW.
Si (
No(
