www.diariocritico.com

Un homenaje en vista

Pérez Esquivel visitó a María José Porteiro

Pérez Esquivel visitó a María José Porteiro

sábado 23 de agosto de 2008, 10:38h
La Delegada de la Xunta de Galicia  María Xosé Porteiro recibió al Premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel
Esquivel, de origen gallego, visitó la Delegación de la Xunta en Buenos Aires y trasladó a Porteiro el trabajo que está desarrollando en la Fundación Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), de la que es presidente honorario. Esta organización, creada en 1971 en Costa Rica, tiene como finalidad trabajar en la construcción de una sociedad liberadora, participativa y solidaria, que fomente la superación de las dominaciones, que socialice el poder, la riqueza y la cultura.

Especialmente, se refirió al proyecto de “Aldeas Jóvenes por la Paz” que se están llevando a cabo en las localidades bonaerenses de Pilar y General Rodríguez. Estos centros fundamentan su actividad en la Educación para la paz y el pleno conocimiento de los derechos humanos. El proyecto está dirigido a adolescentes y jóvenes víctimas de pobrezas múltiples y violación de los derechos, con la finalidad de reducir la exclusión y la violencia ejercida sobre este sector social. Se trata de una propuesta educativa alternativa a los modelos tradicionales abordados para este sector y ha logrado un peso relevante entre las experiencias en este terreno. Centran su actividad formativa en talleres de capacitación, fomentando en los jóvenes el sentido de la autonomía, la valoración de la cultura del trabajo, de su identidad y de la participación ciudadana responsable.

Monumento a la Memoria de Combarro
Entre los proyectos que Pérez Esquivel revisó con la Delegada de la Xunta está el Monumento a la Memoria de Combarro (Pontevedra-Galicia) que está impulsando en “homenaje a los emigrantes que salieron de Galicia cara a América y que aquí si establecieron y echaron raíces durante generaciones”. Según explica Esquivel “hoy los descendientes de estos emigrantes regresan a la tierra de sus padres para comprender y buscar su identidad, sus valores, saber quiénes son, lo que constituye un reencuentro entre culturas, familias y sentimientos”.

El monumento, que está realizando la Escuela de Canteros de Poio, tiene una base de 20 metros con el diseño de la Rosa dos Vientos, en alusión a los navegantes, y se iluminará de noche como un faro. En el portal central del monumento estarán grabados los nombres de personas singulares para Galicia como Rosalía de Castro, Alexandre Bóveda y Castelao. En la parte central, se emplazará una “semilla” realizada en cerámica por Isaac Días Pardo, que simboliza la memoria que de sus frutos.

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Adolfo Pérez Esquivel nació en Buenos Aires (Argentina) el 26 de noviembre de 1931. Estudió arquitectura en la escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de la Plata.

A lo largo de gran parte de su vida se dedicó a la escultura, actividad que complementó con la docencia, que ejerció durante 25 años, tanto a nivel primario como secundario y universitario. Después de haber recibido un amplio reconocimiento nacional e internacional durante los años 1942 y 1956 por su actividad, en 1971, la raíz de una crisis espiritual, se unió a los seguidores de Gandhi y de la No-Violencia.

En 1973 fundó el “Movimiento Ecuménico Paz y Justicia” con diversos grupos cristianos, y, dos años más tarde, participó en la creación de la “Asamblea Permanente por los derechos Humanos”. En 1973, además, inició el periódico Paz y Justicia, que pronto se convirtió en la Cumbre del movimiento pacifista y de defensa de los derechos humanos en el área de influencia latinoamericana. Desde 1974 desempeñó el cargo de Secretario de este periódico.

En 1975 fue detenido por la Policía Militar de Brasil, junto a varios integrantes del Movimiento Internacional de Reconciliación, entre los que figuraba la doctora Hildegard Goss-Mayer. En 1976 fue detenido en Riobamba, junto a varios obispos americanos. Meses después fue expulsado de Ecuador y durante los años 1976 y 1978 estuvo preso en Argentina y bajo el régimen de libertad vigilada hasta 1979. Durante este período de prisión recibió el Premio Memorial de Paz, Juan XXIII, otorgado por la Pax Cristi Internacional.

En 1980 se le concedió el Premio Nobel de la Paz por su lucha a favor de los derechos humanos. Pérez Esquivel afirmó, en aquella oportunidad, que recibía el Premio Nobel “en nombre de los pueblos de América Latina, y en particular, de los más pobres de todos aquellos comprometidos con sus pueblos”. Desempeñó el cargo de Presidente del Consejo honorario del Servicio de Paz y Justicia de América Latina (SERPAJ- AL) y la Liga Internacional por los derechos Humanos y la Liberación de los Pueblos y fue miembro del Tribunal Popular Permanente.

Algunos años después fue designado miembro del Comité Ejecutivo de la Asamblea Permanente de las naciones Unidas sobre Derechos Humanos. Pérez Esquivel contribuyó con numerosas misiones internacionales, como “Barco por la paz a Nicaragua”, “Barco por la solidaridad a Polonia” y campañas de resolución de conflictos en Sudáfrica, Afganistán, Medio Oriente, Tíbet, etc. Entre sus innumerables trabajos destaca “Caminando junto al pueblo” (1995), donde cuenta sus experiencias en la lucha por el ideal de la No-Violencia en América Latina.

Actualmente Pérez Esquivel está trabajando en el Servicio Paz y Justicia y América Latina (SERPAJ- AL), en el proyecto “Aldea Nidos para la Paz”, que atiende a numerosos menores en estado riesgo social.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios