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El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Jorge del Castillo, consideró hoy un "retroceso" la derogatoria de dos polémicas leyes que llevaron a miles de indígenas de la Amazonía a tomar carreteras y estaciones energéticas para exigir su anulación.
Del Castillo señaló al portal del diario El Comercio que los opositores a las normas las derogaron en el Congreso sin presentar una "alternativa seria" para sacar del atraso a las poblaciones amazónicas.
Aseguró, además, que los decretos buscaban afirmar a los indígenas "en su tierra, pero con opciones".
"La culturalidad de estos pueblos no tiene porqué entrar en contradicción con su desarrollo y con la posibilidad de crearles fuentes de empleo y explotar sus propios recursos", dijo.
Del Castillo se mostró sorprendido del apoyo que dieron a la derogatoria las bancadas de la conservadora Unidad Nacional y de la Alianza Parlamentaria ya que, según dijo, estos grupos "siempre han estado a favor de leyes que tienden a la modernidad y a la inclusión en el mercado".
Ante la decisión del Parlamento, el jefe del gabinete aseguró que "el Ejecutivo evaluará el tema y decidirá si observa la norma, la promulga o deja pasar el tiempo legal y que el Congreso decida".
El ministro acusó, además, a las organizaciones no gubernamentales de "actuar de muy mala fe en este tema".
"Usan a nuestros indígenas como conejillos y los quieren tener unidos en el atraso y la pobreza, con el argumento de que hay que preservar la cultura", aseguró.
Después de un intenso debate y en una sola votación, el Congreso derogó hoy los decretos legislativos 1015 y 1073 por 66 votos a favor, 29 en contra y ninguna abstención.
Esos decretos facilitaban la venta de terrenos comunales y nativos en Perú y, según los indígenas, atentaban contra sus derechos ancestrales sobre la propiedad de las tierras.
Centenares de indígenas de la selva concentrados en la ciudad de Bagua, situada al norte de Perú y uno de los bastiones de la protesta amazónica, celebraron eufóricamente la decisión del Legislativo.
El martes pasado la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso aceptó derogar las leyes y al día siguiente el líder indígena Alberto Pizango acordó con el presidente del Poder Legislativo, Javier Velásquez, el fin de las protestas a cambio de que el pleno debatiera la derogación.
Sin embargo, el presidente peruano, Alan García, señaló que si los legisladores se doblegan a las demandas de los indígenas incurrirían en un "gravísimo error histórico".
Unas 65 etnias amazónicas iniciaron la protesta nacional el 9 de agosto pasado y bloquearon varias vías y tomaron estaciones petroleras, eléctricas y gasísticas
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