Mientras el Gobierno, para calmar los ánimos de los huelguistas de Camiri, quienes mantienen un férreo bloqueo caminero, cita a una “cumbre” en Yacuiba para definir la política hidrocarburífera nacional, la refundación de YPFB y el desarrollo del Chaco, nuevamente se recompone el equipo de hidrocarburos del Gobierno.
Y si temporalmente, de acuerdo con las fuentes consultadas por PULSO, el trabajo en la estatal petrolera tomó un perfil más empresarial, corporativo, de ahora en adelante la visión será más política, con la designación del nuevo presidente interino, Manuel Morales Olivera, quien no reúne los requisitos para ejercer ese cargo – un título profesional y 10 años de experiencia en puestos ejecutivos en el sector petrolero-, aunque ya se ha anunciado que a principios de la próxima semana en el Palacio Quemado se dictará un decreto “a medida” para otorgar respaldo legal a la nueva gestión.
El estilo administrativo de Morales Olivera es conocido en la petrolera estatal, pues fue asesor del ex presidente de YPFB, el masista Jorge Alvarado, quien no logró salir indemne del “caso Iberoamérica”, que finalmente fue archivado en el Ministerio Público.
Iberoamérica firmó un contrato con YPFB mediante el cual se aseguraba la compra de 2.000 barriles mensuales de crudo que debían ser procesados en una refinería de Brasil, pero el permiso de exportación fue negado por la Superintendencia de Hidrocarburos, que estimó, en esta operación, un considerable daño al Estado y la violación del decreto de nacionalización de los hidrocarburos, por lo cual denunció el caso a la Fiscalía. Mas información en www.pulsobolivia.com
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