Maniobras de distracción

La cosa está que arde en Cataluña, donde el Estatut podría ser declarado parcialmente (uno o dos artículos, van diciendo por ahí) inconstitucional. El ‘affaire’ del magistrado Pérez Tremps es el primer zarandeo político serio que sufre el tripartito de Montilla. Nada comparable, aún, a los que sufrió el Govern tripartito de Maragall, pero ya se va viendo que la calma chicha de la Legislatura montillana no va a ser posible, por mucho que desde ámbitos cercanos a la Generalitat se augurase un “aburrimiento democrático” como corresponde al talante gris del molt honorable president.

Nada de eso: ahora resulta que el recurso de inconstitucionalidad presentado (muy legítimamente) por el PP contra el Estatut puede prosperar, a la vista de la nueva mayoría en el Tribunal Constitucional debida a la renuncia del magistrado Pérez Tremps, que incluso medita en dimitir, cosa insólita tras una recusación. Sustituirlo por otro magistrado sería acorde a la ley, pero impresentable políticamente. Y, entonces, con mayoría de magistrados ‘simpatizantes’ de las tesis del PP, el Estatut (repetimos: algunos artículos del Estatut) sería considerado como contaminado de inconstitucionalidad.

¿Qué ocurriría (ocurrirá) en ese caso? Es de temer que las previsiones legales aumenten el lío. Pero el Parlament catalán tendría que reformar los aspectos inconstitucionales del Estatut, y luego pasar esa reforma a las Cortes para su aprobación. De nada habría valido el referéndum, y habría que repetir todos los pasos…con un Govern tan debilitado, con una situación de bochorno político en Cataluña, y quizá en La Moncloa, tan enorme que todo correría el riesgo de tambalearse.

El Estado es fuerte, los españoles sabemos que estas cosas a veces pasan y los políticos catalanes son, ya se sabe, pragmáticos. Mientras la lluvia arrecia, desde la consellería del señor Saura, de Iniciativa per Catalunya, se ensaya todo tipo de maniobras de distracción: tolerancia con los okupas, legalización de las drogas…La buena gente se rasga las vestiduras, escandalizada, o se lanza de cabeza a una polémica que es tan vieja como la revolución de mayo del 68. Pero todo sirve para alejar la discusión de ese núcleo central que, como la opa de Gas Natural sobre Endesa, va a hacer que todo lo actuado se quede en nada. Y lo actuado fue mucho. Qué follón más innecesario, Señor… Por cierto, ojo a las declaraciones sobre la opa que hizo ayer Montilla: lamenta que los que se consideran "españoles" de primera '"hayan preferido" que la empresa energética 'sea alemana antes que catalana", en referencia a la fracasada intentona de Gas Natural.