Apoteósico recibimiento para Jefferson Pérez

Miles de cuencanos llenaron las calles de la ciudad para festejar el triunfo de Pérez, que ha anunciado su retiro de las pistas y que generó un susto nacional, cuando su hermano, Fabián, anunció que el atleta podría sufrir graves afecciones en sus articulaciones.

Pérez, que minimizó esa advertencia médica, fue recibido como héroe por las autoridades de Cuenca y los ciudadanos, que lo han calificado como el mejor deportista ecuatoriano de todos los tiempos y el único en ganar una medalla de oro olímpica, en Atlanta'96.

El parque central de Cuenca, "Abdón Calderón", resultó pequeño para recibir a las miles de personas que llegaron al sitio, donde el Ayuntamiento ofreció un festejo popular en honor al atleta.

Subido en un automóvil militar, Pérez llegó al parque central de la ciudad, luego de atravesar varias calles del centro de la urbe también abarrotadas de gente que le saludó con euforia.

Una lluvia de flores cayó al paso del atleta ecuatoriano, que no perdió su sencillez y humildad en el trato con lo que llamó: "Mi gente".

Ya en la tarima, Pérez recibió un pergamino que contenía una caricatura suya y en un discurso emotivo, agradeció al pueblo de Cuenca y de Ecuador, por el apoyo que ha recibido durante toda su carrera deportiva.

También se emocionó cuando invitó a subir a un niño cuencano y recordó su infancia de pobreza y sacrificios, que le sirvió, según dijo, para esforzarse y tratar de conseguir su principal objetivo: "la excelencia".

Además, descartó que en el futuro se dedique a la política, como lo exigen muchos ecuatorianos, por considerar que esa actividad le podía impedir seguir cerca de su gente.

"Nunca les voy a pedir votos", ofreció Pérez a los cientos de niños que se congregaron en el parque e insistió en que "el mejor voto es el respaldo del pueblo".

Tras recibir muchas muestras de cariño y reconocimientos de los ciudadanos, del alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, y del presidente de la Federación Deportiva de la provincia de Azuay, Eduardo Encalada, Pérez ofreció trabajar por su comunidad desde una fundación que dirige.

El festejo se extendió hasta avanzada la noche con artistas, cantantes, grupos musicales y de danza de la ciudad, que actuaron en honor al "Cuencano de oro".