Los inversionistas buscan oportunidades

Con Panamá, Brasil y México a la cabeza de las preferencias, Europa ha vuelto a poner sus ojos en Latinoamérica, tras la caída de los mercados en el Viejo Continente, la crisis de liquidez y la desaceleración de los mercados de Europa del Este.

Latinoamérica ha marcado un crecimiento económico sostenido en los últimos cinco años, con precios bajos, mano de obra barata, condiciones de financiación favorables, un sistema bancario ordenado y, sobre todo, una fuerte demanda de viviendas. En los países que marcan la vanguardia del desarrollo la demanda crece más de dos dígitos, igual que hace unos 15 años en Europa.

El crecimiento de la construcción en toda la región supera el 8% anual desde el año 2004, y en países como Brasil o México, el sector ostenta un valor agregado que ronda los 40.000 millones de dólares. En Argentina, Chile y Colombia esta cifra llega a 10.000 millones. Pero Panamá es el país que ha diversificado mejor su crecimiento, con la ampliación del Canal, una Cinta Costera llamada a ser la cara Sur de la nueva imagen latinoamericana y un sector inmobiliario de deslumbrante crecimiento, con un Plan Maestro que ordena el territorio. Este mes el Instituto Panameño de Turismo empieza una carrera ascendente planificada hasta el año 2020, transformándose en Autoridad de Turismo de Panamá primero, y divulgando un Plan Maestro elaborado en conjunto con la firma española Tourism & Leisure.

Los inversionistas españoles se han tomado muy en serio el establecimiento de las nuevas relaciones con sus socios latinoamericanos. Según el Ministerio de Industria el primer destino de las inversiones en construcción, después de Europa, es Latinoamérica. El año pasado se España aportó al mercado inmobiliario latinoamericano más de 300 millones de euros, y durante lo que va de 2008 más del 90% del capital destinado al sector ha cruzado el Atlántico.