El general Walter Panozo, comandante del Comando de Emergencia en Pando, dijo a la prensa en Cobija, la capital de Pando, que los detenidos, algunos de los cuales tenían parte del armamento, serán enviados a la justicia, al aclarar que el Ejército "no obrará fuera de la ley".
Por su parte la prefectura y los cívicos de Pando se mostraron sorprendidos por las declaraciones militares e informaron que lo que en realidad sucede es que en la región se vive una persecución política sin precedentes.
Durante la madrugada las fuerzas militares allanaran domicilios de diversas autoridades cívicas, tomaron papeles y destruyendo todo a su paso.
En estos momentos muchos cívicos se encuentran prófugos y en la clandestinidad por temor a mayores represalias. El departamento se encuentra militarizado y es imposible el ingreso de la prensa, la iglesia e instituciones de derechos humanos a la zona.