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El número de víctimas mortales que dejó el estallido en esta capital de dos granadas de fragmentación durante la ceremonia del Grito de Independencia, el pasado día 15, llegó a ocho, reportaron autoridades de la Secretaría de Salud de Michoacán.
Ángel Uriel Herrera García, de 13 años, falleció a las siete de la mañana de este sábado en el Hospital Infantil, donde era atendido desde el pasado lunes debido a que sufrió heridas graves.
Un informe de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán refiere que la agente ministerial Alma Lorena González Huerta fue notificada por médicos de dicho nosocomio de que el menor Herrera García había fallecido “a consecuencia de las lesiones sufridas”.
El caso de Ángel Uriel ha sido uno de los más dramáticos, toda vez que no ha sido el único fallecimiento en esa familia como consecuencia de la explosión de una granada en la plaza Melchor Ocampo, localizada frente al palacio de gobierno.
El pasado día 15 pereció en esa plaza su abuela materna, Elisa Guerrero García, mientras su madre, Rocío García Guerrero, resultó lesionada. El estado de esta última se reporta grave.
Ángel Uriel Herrera cursaba segundo año de secundaria en la escuela federal número uno de la capital michoacana.
Su madre es secretaria en una empresa privada y su padre, Miguel Ángel Herrera Castillo, quien vive en la ciudad de México, es empleado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
De acuerdo con el reporte oficial, en los hospitales públicos de esta capital son atendidas aún 29 personas lesionadas por las explosiones, dos de las cuales se reportan graves, entre ellas Rocío García Guerrero.
Las otras personas que fallecieron a consecuencia de la explosión de dos granadas –una en la plaza Melchor Ocampo y otra en el cruce de las avenidas Madero y Quintana Roo– fueron Alfredo Sánchez Torres, Gloria Álvarez Bautista, Leticia Tapia Guerrero, María del Pilar Navarro Mendoza, Martha Quintero Brambila y Juan Antonio Ríos Pescador.
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