La cantante siempre ha presumido de ser una joven muy cercana y cariñosa que siempre tiene tiempo para hacerse una foto con un seguidor o firmar un autógrafo. Sin embargo, durante sus vacaciones en Costa Rica protagonizó un desagradable incidente con uno de los curiosos que se habían acercado para verla en persona.
La artista y su novio Liam Hemsworth se encontraban en la playa de Malpaís a punto de coger un helicóptero para marcharse cuando fueron abordados por un grupo de fans. Miley se detuvo para hacerse unas fotos con ellos y se disculpó diciendo tenía que marcharse. Sin embargo sus prisas no sentaron nada bien y uno de los presentes la insultó diciendo: "Gilipollas".
La ex Hannah Montana en ese mismo instante entró en cólera diciendo: "¿Pero de qué coño vas?, ¿bromeas?" y se marchó dejando a todo el mundo con la boca abierta.
Finalmente y pese a las prisas, el helicóptero tardó unos minutos más de la cuenta en despegar, por lo que Cyrus, ya más relajada, siguió atendiendo a sus fans.
El vídeo que muestra este encontronazo ocasionó que la cantante recibiera duras críticas por haber insultado a uno de sus fans. No obstante, ella no ha dudado en defenderse apuntando que reaccionó así porque le habían insultado.
A través de su perfil de Twitter, la joven contó su versión de la historia y defendió su actitud.
"Estoy tratando de no tuitear y simplemente disfrutar las vacaciones pero quiero aclarar algo y es que yo nunca insultaría a un fan. Cuando alguien grita algo tan grosero como 'capulla' delante de fans con los que estoy más que contenta de hacerme fotos con ellos, no puedo tolerar semejante burrada".
Y proseguía señalando: "Todos los que estaban ahí quisieron desculparse por el comportamiento tan brusco de esa señora. Obviamente ella no era una fan. Os deseo a todos Feliz Navidad".
Miley ha querido de este modo cortar de raíz las críticas que ha estado recibiendo por su reacción, dejando claro que no fue más que un mecanismo de defensa y en ningún caso un ataque hacia sus seguidores.
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