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Critica de la película

'Habitación en Roma': Al revés se dice Roma y al derecho Amor

'Habitación en Roma': Al revés se dice Roma y al derecho Amor

jueves 06 de mayo de 2010, 16:38h
Venía cargada de polémica la nueva película de Julio Medem, el tráiler subido a Internet había creado la impresión de que el director vasco había rodado una ‘porno-light’, en la que toda la expectación iba a estar en observar durante dos horas los cuerpos desnudos de Elena Anaya y Natasha Yarovenko entregadas al sexo lésbico, pero en ‘Habitación en Roma’ es más importante el desnudo emocional de las actrices que el físico… aunque, si alguien se siente decepcionado, el vestuario brilla por su ausencia en gran parte del metraje.
‘Habitación en Roma’ es un encargo a Medem por parte de la productora Morena Films para realizar el remake de 'En la cama', una película chilena del director Matías Bize. Al principio el director de 'Vacas' no lo vio claro, pero tras el fracaso de crítica y público de su anterior trabajo, 'Caótica Ana', decidió aceptarlo y adaptarlo a su manera. El cambio fundamental en la versión de Medem es pasar de una pareja hetero a otra de chicas. Pero que nadie se equivoque, si 'Brokeback Mountain' no era un ‘western gay’ como injustamente se la calificó, 'Habitación en Roma' no es una película sobre sexo homosexual, es, como aquella, una película sobre el amor, a secas.

Medem ha sabido trasladar su peculiar universo a ‘Habitación en Roma’ pero constriñéndolo en tiempo y espacio, aquí todo ocurre en el transcurso de la noche más corta del año y desde un punto de vista único, el de la habitación. Es en esta reducción de espacios donde se encuentra lo mejor del film, Medem demuestra su maestría con la puesta en escena y deja que su cámara fluya por ese espacio tan reducido como si se tratase de campo abierto.

Por momentos es lírica y emocionante, por otros redundante y plana. El Medem director vuelve a imponerse al Medem guionista, logrando embaucarnos en esa habitación donde todo está filmado con precisión y arte, mención especial para la fotografía de Alex Catalán. Pero la historia pierde fuelle por ese gusto del director por las casualidades y los caprichos del azar. Puede que su principal problema sea el de no saber expresar con palabras lo que sí cuenta con la imagen.

La película comienza con un maravilloso plano secuencia, excelente presentación visual de unos personajes que se irán desnudando no sólo físicamente sino espiritualmente hasta caer rendidos por las flechas de Cupido. Anaya y Tarovenko se lo creen y dan todo por un director que ama a sus personajes y los filma con dulzura, pero dicho esto el excelente trabajo de puesta en escena se pierde con un guión flojo, en el que Medem reitera cosas que ya nos había dicho con la cámara, uno de los principales problemas del autor de ‘Los amantes del círculo polar’

Una película desigual que gustará mucho a los seguidores del director, pero que también confirmará a sus detractores para los que Medem no es más que un vendedor de humo. Sin ser ni de unos ni de otros, ‘Habitación en Roma’ se podría calificar como una bella derrota.


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