www.diariocritico.com

Crítica de 'Road Salt One'

Sal y pimienta en el regreso de Pain of Salvation

Sal y pimienta en el regreso de Pain of Salvation

martes 18 de mayo de 2010, 12:19h
 

Pain of Salvation - 'Road Salt One' (17 mayo 2010)
InsideOut


   1. No Way [5:26]
   2. She Likes to Hide [2:57]
   3. Sisters [6:15]
   4. Of Dust [2:32]
   5. Tell Me You Don't Know [2:42]
   6. Sleeping Under the Stars [3:37]
   7. Darkness of Mine [4:15]
   8. Linoleum [4:55]
   9. Curiosity [3:33]
  10. Where It Hurts [4:51]
  11. Road Salt [3:02]
  12. Innocence [7:13]

Duración total: 51'19''

 


Músicos:
- Daniel Gildenlöw: Voz, guitarras, bajo, samplers, efectos...
- Johan Hallgren: Guitarras y coros
- Fredrik Hermansson: Teclados y coros
- Léo Margarit: Batería y coros

Género: Metal progresivo.
Grabado 2009 en los Road Salt Studios, por Daniel Gildenlöw / Pain of Salvation.
Mezclas y pre-masterización por Daniel Gildenlöw; masterización de Peter van't Riet.
Producido por Daniel Gildenlöw / Pain of Salvation


__________________________________________________________


Debo reconocer que cuando escuché que este nuevo disco de Pain of Salvation iba a tener un toque setentero y de música de Black Sabbath, me pareció extraño. Después de varias escuchas, me ha terminado convenciendo. Lo digo porque a más de alguno, en una primera o primeras impresiones, le puede parece un trabajo algo disparatado, flojo o alocado de la banda de Daniel Gildenlöw. Pero admito que se ha reinventado y le ha salido un disco bastante loable. Aunque muy irregular.


Pero hay que hacer muchas observaciones a este 'Road Salt One'. Primero, que tiene una historia detrás bastante convulsa. Es un disco que se ha retrasado por problemas financieros del sello SPV e InsideOut, que llevaron a que Gildenlöw presentara en el pasado mes de noviembre un EP con 6 canciones radicalmente distinto a este álbum completo. Distinto porque en ese EP, 'Linoleum', Pain of Salvation seguían sonando a su metal progresivo pesado y lamentoso, casi doom. Pero con frescura y excelencia.

Sin embargo, 'Road Salt', efectivamente, suena en gran parte muy setentero, a veces totalmente blues, lo que es una cosa original y al mismo tiempo rara. Porque aunque suena bien, considero que nadie esperaba encontrarse de Gildenlöw este tipo de sonido. Porque casi suena a Gary Moore o Joe Bonamassa en algunos momentos.

Pero Gildenlöw se resiste a innovar del todo y ofrece temazos de su estilo habitual como 'Sisters', aunque para ello haya que esperar a la tercera canción tras mirar varias veces el CD, por si nos hemos equivocado de autor. 'Sisters' es un brillante tema de más de 6 minutos con sección de cuerda y piano como fondo lírico y onírico para una canción de calma y al mismo tiempo dramatismo y melancolía. Ojo al final épico, que no dejará a nadie indiferente. Entre esos grandes temas del disco también está 'Where It Hurts', una bellísima composición llena de oscuridad y dramatismo en la forma de expresarse, cercana a los Sabbath. Realmente profunda y excelente. Lo mismo se puede decir de la pieza que da nombre al disco, 'Road Salt', que si bien es cierto, podría haberla firmado Radiohead e incluido en algunos de sus discos y nos lo creeríamos perfectamente. Es una corta pieza de tres minutos con piano eléctrico y soundscapes de fondo en el estribillo, todo ello sin batería, bajo ni guitarras. Gildenlöw está tremendo al micro y llevando el único peso.

Para despedirse, otro buen tema de su estilo de siempre, 'Innocence', con voces rasgadas y llenas de dramatismo, con oscuros pasajes de guitarra y ambientación siniestra. Uno de los temas, sin duda, más progresivos, con una parte final absolutamente pinkfloydiana. De hecho, parece cogido del tema 'Echoes'.

Pero como decía, en el resto del disco Gildenlöw se dedica a zambullirse por el blues-rock setentero y toques de Black Sabbath epoca Ozzy. Sorprende pero al mismo tiempo no convence del todo, pues la mezcolanza se hace extraña. Máxime cuando no hay coherencia a la hora de combinar los estilos en este álbum.

Los dos primeros temas cojean con ese pie: 'No Way', que incluso 'copia' algún riff a Tommy Iommi, y 'She Likes To Hide', que parece cogido de los últimos discos de Gary Moore. Blues sentido y melancólico, de lento ritmo. No son malos temas, pero aunque Gildenlöw dé la talla, no parece que sea el estilo que más le pegue. Aunque eso sí, demuestra que por hacerlo, sabe hacerlo. Pero ya sabíamos que es capaz de todo o casi todo, así que quizás sobraba esta extraña apuesta que ha hecho en 'Road Salt'.

Completan este repertorio de los 70 y de blues 'Tell Me You Don't Know', que parece un tema bluesy de Led Zeppelin en 'Houses of the Holy', aunque cantada con estilo propio y 'Darkness Of Mine', un acercamiento al mundo de Ozzy. A veces recordando al disco 'Black Sabbath' -el más oscuro- y otras al Ozzy más original.

Luego hay temas como 'Of Dust' que son simples pasajes sonoros que podrían encajar en su anterior discografía y la incalificable 'Sleeping Under The Stars', una mezcla de juegos musicales y guiños al mundo circense y al folklore sureño de Europa. Inexplicable. Pero aún más raro es el tema 'Curiosity', que lo podríamos encontrar seguramente en cualquier disco de Greenday. Es cierto que es algo más que una canción de punk-rock, pero aportando Daniel lo justito...

Entre todo este lío, está 'Linoleum', que me parece quizás la canción más brillante del álbum. Gustará a todas las audiencias porque combina rock, metal, algo de gothic metal, death y rock alternativo. Un cóctel nada peligroso sino muy atractivo e incluso comercial. Bien promocionado en cadenas de grandes audiencias podría ser un hit. Por no hablar de su vídeoclip, absolutamente 'fashion' y que hará pensar a más de uno en que estos chicos 'se me han echado a perder'. Para nada. Brillante composición que a uno le hace agitar la cabeza casi de principio a fin.

Para acabar, decir que echo de menos algún tema de los 3 que faltan del EP 'Linoleum'. Tenía (una mejor portada, todo sea dicho) 6 canciones, 2 de ellas no válidas para el LP, porque una era una versión de Scorpions y otra, una grabación de unas voces. Pero de los otros 4 temas, uno de ellos el citado 'Linoleum', destacaban composiciones como la impresionante 'Mortar Grind', que combinaba fases cantadas con sonido gutural con un clima siempre onírico, mágico y misterioso. Y un final genial con un grito de Daniel que no lo cesa hasta desgañitarse. Una pena que no esté en este álbum. ¿Estará en la segunda parte del LP, que se publicará en octubre, bajo el nombre de 'Road Salt Two'? Eso espero...

En fin, que me gusta esta primera parte de 'Road Salt', pero quizás Gildenlöw podría haberse centrado más en la idea que tenía para el disco y descartar algún tema que sobra, como viene siendo habitual en la discografía de Pain of Salvation. Es lo que les falta, creo yo, para ser un grupo de primera línea, dar un salto que nunca consiguen. Y es por esto: la irregularidad que presentan en sus álbumes, entre temas brillantes y realmente mediocres y prescindibles. Pero que a nadie se le olvide que este grupo es autor de joyas del género que quedarán para el paso del tiempo como son 'King of Loss' o 'The Perfect Element'.


Puntuación: 7/10

- Más noticias de música:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios