La corrección política vuelve a imponerse

Oscar 2013: Del 'Os vimos las tetas' a Barbra Streisand

lunes 25 de febrero de 2013, 13:31h

La gala de los Oscar venía marcada por la apuesta por Seth MacFarlane como presentador, un intento de cambiar el rumbo de ñoñadas anteriores como el fracaso del experimento 'moda joven de El Corte Inglés' protagonizado por James Franco y Anne Hathaway. El resultado bastante agridulce. La gala empezó muy bien con el capitán Kirk y el memorable 'We saw your boobs' para ir cayendo hacia el precipicio del tedio. McFarlane terminó robando uno de los peores chistes de la gala, el de los latinos y su poca facilidad con el inglés, al hombre por el que acabamos suspirando, Ricky Gervais.

Todo comenzó muy bien, MacFarlane demostraba tablas y la idea de hacer aparecer a William Shatner, el capitán Kirk de 'Star Trek', viniendo desde el futuro para decirle el desastre de gala que había sido y lo que tenía que hacer para remediarlo, nos hacía ver que podíamos estar ante una gran gala. La canción 'We saw your boobs' en la que les decía a las actrices en que películas les habíamos visto las tetas fue uno de los momentos de la noche. Pero es que el baile que se marcaron Charlize Theron y Channing Tatum fue para dejar boquiabierto a más de uno, Fred y Ginger pueden sentirse orgullosos. Lo malo es que al final el creador de 'Padre de Familia' siguió demasiado los consejos de Kirk y la gala perdió todo atisbo de incorrección política. Fue un poco como los premios, mejor tirar por el lado amable de las cosas, 'Argo', 'La vida de Pi', que afrontar la cruda realidad, 'Amor' o un toque ciertamente incorrecto, 'Django desencadenado' o 'La noche más oscura'.

Aun así MacFarlane dejó alguna joyita, como cuando declaró que Daniel Day Lewis había estado muy bien interpretando al presidente de la Guerra Civil pero que el único actor capaz de meterse en la cabeza del presidente Lincoln había sido John Wilkes Booth (su asesino, que era en también actor). Ante la reacción airada de una parte de la audiencia, el padre de 'Ted' respondió, "¿De verdad? ¿150 años después y todavía es demasiado pronto?" Parece que sí. Así que mejor olvidar las bromas sobre las estrellas actuales. Lo más parecido al estilo Gervais fue cuando, refiriéndose a Quvenzhané Wallis de 9 años de edad, dijo que a la nominada más joven de la historia de los Oscar aún le restaban 16 años para que George Clooney la empezara a considerar vieja.

Luego la gala fue una innumerable sucesión de números musicales. Las chicas Bond, Shirley Bassey y Adele estuvieron muy bien, la magnífica Norah Jones no tanto, Jennifer Hudson dio un recital de gritos al más puro estilo 'Operación Triunfo', gran voz y cero gusto, Catherine Zeta Jones, los Miserables y así hasta llegar a, ¡oh, Dios mío!, Barbra Streisand. Y eso no hay gala que lo soporte, la presencia de Barbra teñiría de color pastel hasta una película de Haneke. Por un momento desée que la ceremonia estuviese presentada por los creadores de 'South Park', en vez del de 'Padre de Familia'.

De todas formas el mejor momento incómodo, no lo puso el presentador, sino el encargado de la música que echó literalmente del escenario a uno de los premiados con la música de 'Tiburón'. Desde Twitter, su protagonista, Richard Dreyfuss, escribía "siempre había soñado con el día en que la música de una de mis películas se utilizase para echar a gente que está agradeciendo premios. Lo conseguimos, Steven" Por cierto, el cantante de los Spin Doctors, Chris Barron, pidió utlizar la música con el interminable discurso de Anne Hathaway, pero, es evidente, en Hollywood todavía hay clases. ¿Se imaginan que hubiese pasado si llega a ganar Spielberg y tienen que recurrir a la música de John Williams? Pero Steven no ganó, prefirieron decantarse por Ang Lee. El director de 'Brokeback mountain', 'Tigre y dragón' y 'El banquete de boda' ganaba su primer Oscar por 'La vida de Pi'. Si lo buscan, ahí hay un chiste mayúsculo.

Pero no todo fueron errores, Christoph Waltz ganó un merecidísimo Oscar por 'Django desencadenado' que podrá hacer compañía al merecidísimo Oscar por 'Malditos bastardos'. Gracias Quentin por habernos descubierto a este prodigio, ah y cuida lo que te tomas antes de los Oscar. Luego 'Amor' venció como Mejor Película de habla no inglesa y Jennifer Lawrence el de actriz principal por ponerle toda la sal a una película que sin ella no pasaría del aprobado. Daniel Day Lewis no sólo demostró lo gran actor que es, sino que podría presentar este tipo de galas con toda solvencia. Su chiste sobre su posible participación en el 'biopic' de Margaret Thatcher y la de Meryl Streep en 'Lincoln' fue el mejor entre los invitados. Además 'Searching for the sugar man' ganó el Oscar al Mejor Documental, a ver si ayuda a que la gente se acerque a los cines a ver la increíble historia de Sixto Rodríguez.

Al final salió Michelle Obama, en directo desde la Casa Blanca, con lo que parecía la tuna de Salamanca a su alrededor, para dar el premio a Mejor Película a 'Argo'. Para entonces MacFarlane se había diluído como un terroncillo de azúcar y la gala se había ido hasta las cuatro horas. Y en casa Ricky Gervais seguía anotando los chistes que se le habían ocurrido sobre Barbra.