La Reina inaugura la Feria del Libro con menos abucheos que los Príncipes y sin la incómoda portada de su nuera

Acompañada por el Ministro Wert, doña Sofía hizo su aparición sobre las 12 del mediodía, haciendo una de sus primeras paradas en una caseta dedicada a clásicos griegos y romanos, y en otra llamada Argonauta, ¿un homenaje a su patria de origen? No lo sabemos pero, curiosamente, a dos casetas de distancia se encontraba Lamalatesta, especializada en anarquismo y movimientos sociales. Precisamente la presencia de estos últimos trajo los momentos más tensos de la visita real.

Primero cuando un pequeño grupo de profesores, con la consabida camiseta verde, comenzó a gritar "viva la educación pública" a un Wert que posaba para la foto con unos niños. La cosa no pasó a mayores, la Reina siguió su camino y solo rompió el estricto protocolo (iba a las casetas programadas de antemano) para posar con los jóvenes alumnos del colegio Tirso de Molina que tenían varios cánticos preparados para la ocasión.

La cosa se puso más seria cuando un grupo de unas diez personas, con camisetas con lemas contra los recortes comenzaron a lanzar proclamas contra Wert y el Gobierno, aunque fue cuando comenzaron los cánticos contra la Reina y la Monarquía cuando la seguridad que acompañaba al cortejo se empezó a poner nerviosa. Entre lo que se escuchó estaba "la cultura no se vende", "reforma laboral a la Casa Real" o "Ley de Extranjería para la Reina Sofía". El paso se aceleró y varias personas mayores se revolvieron contra los agitadores, la policía primero les cortó el paso y después acabó pidiéndoles la documentación mientras la Reina y su cortejo se alejaban.

En las diversas casetas los libreros han obsequiado a la Reina con algunos de los libros que se espera que se vendan más estos días como 'La invención del amor' de José Ovejero, 'El tango de la guardia vieja' de Arturo Pérez Reverte, 'El oficio del lector' del Premio Cervantes 2012, José Manuel Caballero Bonald, 'La hija de la criada' de Barbara Mutch, 'La enzima prodigiosa' de Hiromi Shinya o 'Inferno' de Dan Brown. Por supuesto, entre ellos no se ha encontrado el polémico 'Adiós, Princesa', del primo de Letizia Ortiz, David Rocasolano.

Doña Sofía se ha parado también en diversas librerías especializadas en literatura infantil, rodeada siempre de muchos niños que correteaban alrededor de policías y guardaespaldas. También ha hecho una parada especial en el pabellón Samsung dedicado a la tecnología con dispositivos y nuevas tecnologías para la lectura. Allí había varios monitores que enseñaban a los niños cuentos en los que podían interactuar.

Entre los libreros se notaba bastante ilusión ante el comienzo de la Feria, aunque también estaba muy extendida la idea de que la afluencia de gente sigue siendo la misma pero de personas que solo van a mirar y no a comprar. La culpa, más que a las nuevas tecnologías, se la sigue llevando la crisis, como dice uno de ellos "si no hay dinero para cerveza mucho menos para libros".

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