La ironía de Rajoy pone de nuevo en el disparadero a Gallardón

Y justo cuando comienza el otoño, Mariano Rajoy ha cumplido con el absurdo plazo meteorológico autoimpuesto por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para su reforma de la ley del aborto, multiplicando el 'palo' recibido por su aún subordinado y reviviendo los rumores de dimisión. La desautorización es en toda regla y sin piedad, con la carga de ironía propia del política gallego.

Para mayor sarcasmo, puesto a pensar mal, Rajoy ha hecho el anuncio tras intervenir en el Congreso Mundial de Relaciones Públicas que se celebra en Madrid. Toda una indirecta a su ministro.

Quizá sea la forma que tiene el presidente de vengarse de Gallardón por el lío en que le ha metido con un proyecto que ha tapado los logros económicos de que presume el Ejecutivo. Por ejemplo, las manifestaciones de grupos pro vida  de este fin de semana amenazando al PP con retirles su voto si la reforma no ve la luz. La excusa es que no se ha conseguido el consenso necesario para una ley de estas características.

Está por ver, además, que les compense el anuncio de Mariano Rajoy de que, en lugar de la reforma, se revisará la legislación actual para asegurar que las jóvenes de 16 y 17 años necesitan el consentimiento paterno para interrumpir el embarazo, algo que por cierto ya se contempla.

Rajoy ha prometido, además, un Plan de Protección de la Familia que verá la luz, según ha dicho, antes de finales de año.