Tras la polémica renuncia del cómico Kevin Hart, la Academia de Cine y las Ciencias Cinematográficas ha decidido que la gala de los Premios Óscar se celebre sin presentador, algo que no ocurría desde 1989. La Academia prevé que las diferentes estrellas entreguen los premios y den continuidad a la gala, mientras que sustituirá con música las intervenciones propias del maestro de ceremonias.