Un día para la Historia con derecho a capítulo propio. La Democracia de 1978 abre una nueva etapa con nuevos partidos y nuevos protagonistas para el escenario político de este país fruto de una movilización popular sin precedentes desde la Transición. Las consecuencias tras un primer asalto en las urnas del 24M dan un vuelco al poder territorial de la mano de 8.122 ayuntamientos, con el PP intentado salvar los muebles que puede. Una auténtica debacle en el que ya no predomina el color azul. Hoy va a ser un día duro para los populares, la imagen de la derrota que contrastará con la de las vencedoras de las elecciones, Ada Colau y Manuel Carmena, cuya investidura como alcaldesas de Barcelona y Madrid pretende convertirse en una ‘celebración’ ciudadana en las calles. Pero pese a la alegría de PSOE, Podemos y Ciudadanos, la procesión va por dentro.