> Inesperado tono del monarca en su primer mensaje institucional extraordinario
> Desde Cataluña y la izquierda se ha tachado de gran error estratégico y político
> No llama al diálogo sino a imponer el orden constitucional por medio de la ley
03/10/2017@21:20:12
Se esperaba un mensaje conciliador, que llamara al diálogo, al entendimiento entre todas las partes y a una posible negociación, por mucho que estableciera el límite de la Constitución. Cosa que, por otra parte, se da por exigible al monarca. Pero Felipe VI ha sorprendido a todos con un mensaje duro, contundente, nada empático con gran parte de la sociedad catalana. Ha desoído su clamor por buscar otro nuevo encaje político en el Estado español o fuera de él y ha exigido concordia y unidad de las fuerzas constitucionalistas para establecer orden y que se haga cumplir la Ley. Habrá consecuencias por sus palabras, claro está, y nada positivas desde Cataluña.