Tres grandes cuestiones: Presupuestos, carrera militar, Afganistán

1. Crisis económica y defensa ¿un mero recorte presupuestario?

¿Se trata sólo de hacer lo mismo con la mitad como repite, banal y enfáticamente, la Ministra Chacón? ¿Es esto posible? Quizá sí. Se llamaría milagro.

Los recortes en inversiones han sido superiores a un 30% en los dos últimos presupuestos y alcanzarán casi el 50% en el próximo: ni un solo gran programa nuevo con el gobierno del PSOE y demora sin horizonte en  los comenzados en el Gobierno del PP. Más grave aún: se resienten, seriamente, los programas de mantenimiento y modernización y los recursos imprescindibles para el adiestramiento de las tropas.

¿Es esto inevitable en momentos de grave crisis? No: rotundamente No. La defensa  (máximo recorte entre todos los departamenos) ha sido víctima de una demagogia que aflora en el PSOE una y otra vez: “el gobierno da prioridad a la política social: armas frente a pensiones” Inconcebible. Pero éste ha sido su discurso durante 24 meses.

Se trata ahora, a nuestro juicio, de un doble planteamiento:

- No a la inercia. La situación económica va a ser, a partir de ahora, distinta, al menos durante un largo período de tiempo. No es posible el  discurso de “lo mismo con menos”. Se requiere una nueva reflexión: qué ejército necesitamos, qué ejercito queremos, qué ejército nos podemos permitir.

- No más demoras en las nuevas formas de financiación:  reflexión conjunta con las industrias de la defensa, altamente eficientes y creadoras de empleo estable y cualificado y puesta en marcha de las vías europeas de colaboración público-privada extendidas a lo largo de toda la vida de los sistemas.

2. La carrera militar. Reformar ya, hoy, urgentemente, la ley. No demorar ni un minuto más sus daños irreversibles. Reformar por supuesto el sistema de integración de escalas (hoy ante el Tribunal Constitucional) que, en ambas escalas, ha atropellado, de modo irreversible, derechos individuales. Y reformar los nuevos modos de escalafonamiento, que han introducido la arbitrariedad., la incertidumbre, el favor y por lo tanto la indefensión y la fractura.

3. Y AFGANISTÁN!! Expresar una y otra vez el apoyo, reconocimiento y compromiso con nuestros hombres y mujeres allí. Con sus familias. Nuestro compromiso con ellos es, sin ningún énfasis, sagrado.
Defienden allí, con sus vidas, la seguridad de todos. Tarea cada día más dura. Con un final que no se ve.
¿Estamos ahora, en ISAF, en una estrategia de salida? Este debate no puede ser objeto de una breve nota. Aquí, simplemente, queremos renovar nuestro compromiso y apoyo.