www.diariocritico.com
Una ligera esperanza

Una ligera esperanza

martes 05 de mayo de 2009, 13:24h

No, no es por los datos del paro en abril que, digan lo que digan, siguen siendo malos, el peor abril desde 1996 y la constatación de que no se crea empleo, que es la madre del cordero. Presiento, albergo, acepto una ligera esperanza en dos o tres áreas. En la Justicia, donde el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, en una comida con la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR), respaldó la intención del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, de lograr más que un Pacto de Estado, un Acuerdo Social sobre la Justicia. El presidente de la Abogacía, Carlos Carnicer, también lo respalda y, si quien debe concreta la oferta con generosidad, partidos, autonomías, operadores jurídicos, asociaciones ciudadanas y de consumidores respaldarán sí o sí el meter mano a una de las asignaturas más pendientes de la democracia.

De generosidad también ha hablado Patxi Lopez en su investidura como lendakari, que da un giro total a la realidad democrática del País Vasco después de 30 años de monopolio político del PNV. Los cambios en el País Vasco y en Galicia, con la renovación y el empuje honesto y serio de Alberto Núñez Feijóo, son una ventana de aire fresco en la política española, algo de lo que estamos absolutamente necesitados en la política nacional. Los dos deben abrir las ventanas y limpiar debajo de las alfombras.

En otro, ámbito, ayer en los Desayunos de Europa Press intervenía “el otro” Rodríguez Zapatero, Javier, director general de Google España. Habló de que estamos afrontando la quinta revolución industrial y de que este sector de las tecnologías de la comunicación y la información puede y debe ser la punta de lanza del cambio en España, si sabemos aprovecharlo. Si, sobre todo, empezamos a cambiar la casa no por el tejado ni con parches, sino por los cimientos: por la educación. El déficit en educación y profesionales en este sector, decía JRZ, es grande frente a países como Estados Unidos o la India, por ejemplo. Las Universidades, las empresas y las instituciones tienen que decidir, definir y apoyar una estrategia para formar “talento competitivo” que es el reto para cambiar el modelo productivo. Si no lo hacemos seguiremos en el furgón de cola. El cambio se va a producir en el mundo y nos puede pillar fuera de juego. Mientras nosotros, lo dice con inteligencia el director general de Google España, somos “inmigrantes digitales”, nuestros hijos serán “nativos digitales”. O ganamos la batalla de la educación y de las tecnologías o no habrá futuro.

Los americanos saben que cada empresa debe tener claro su concepto estratégico de “misión”: para qué existe, qué hace de verdad, quienes son sus clientes, qué necesidades satisface… Muchas empresas y muchas organizaciones olvidan eso y fracasan. Otras lo ignoran, actúan en función del viento que sopla y  también fracasan. Como muchos Gobiernos… No se puede transmitir confianza, seguridad, tranquilidad ni puede haber planificación estratégica si no se sabe cuál es la “misión”. A pesar de eso, hoy me quedo con la esperanza.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios