www.diariocritico.com

Situación crítica en la Policía española

martes 22 de junio de 2010, 12:48h
La Policía no se salva de la crisis económica que padecemos. En los años 1993, 94 y 95, después de la crisis económica provocada por la Guerra del Golfo, la situación de precariedad por la que pasábamos se tradujo en la negativa de los talleres de reparación de vehículos a realizar trabajos en los vehículos policiales por las deudas contraídas con ellos. Se llegó a tanto nivel de endeudamiento, de no pagar, que algunos de ellos tuvieron que cerrar. Lo mismo sucedía en algunas gasolineras en las que repostaban los vehículos policiales y que se negaron en rotundo a suministrar carburante a nuestros coches porque la deuda cada vez era mayor y no había garantía de que algún día se pudiera cobrar. Se llegó a comentar incluso, que grandes empresas de este País tuvieron que adelantar la nómina de los policías algún mes. Ni que decir tiene que los medios materiales escaseaban hasta el punto que muchos policías optaron, para evitar el colapso, por comprarlos ellos o llevarlos de casa.
   
Pues bien, nos encontramos ahora 15 años después, con una situación parecida aunque con una perspectiva mucho más negativa que la de entonces, lo que agrava la situación. Las medidas que se han tomado para reducir un déficit que seguramente hipotecará a la siguiente generación, y el grueso de ellas recaen sobre el sector público de nuestro País están afectando, de una manera importante, a la seguridad pública. Hemos pasado de una oferta de empleo público para el Cuerpo Nacional de Policía de 5000 a 369 plazas; se ha recortado el ya exiguo salario de los policías en una media del 5% y se han recortado, en más de 5 millones de euros, el presupuesto de este año dedicado a inversiones, muchas de las cuales estaban destinadas a la mera reposición. Ya se está notando en las Comisarías esta reducción en la falta de folios, cartuchos de impresoras o en la mera reparación de ordenadores que por el uso se estropean.

La traducción real de estos recortes es la siguiente. La reducción de las plazas de ingreso supondrá que la plantilla de la Policía se reducirá en 2000 policías al año. La rebaja en los salarios incrementará las ya importantes diferencias salariales existentes con nuestros homólogos autonómicos o locales. Y la reducción del presupuesto nos hará recordar los momentos ya relatados de mediados de la década de los 90. Y todo ello con la incertidumbre de desconocer que es lo que sucederá con el presupuesto de 2011.

Si cada vez vamos a ser menos policías, vamos a contar con menos medios y se nos va a seguir quitando dinero de nuestras nóminas a ver quién se atreve a decir que la seguridad de los ciudadanos no se va a ver afectada por la crisis. Y esta crisis, debido en parte a que muchos de los parados que ha producido aún cobran el subsidio de desempleo, no ha generado la ya consabida conflictividad social y el aumento de la delincuencia. Es un hecho constatado que a los dos años aproximadamente de producirse una crisis económica, y nunca hemos conocido una de esta magnitud, aumentan de forma considerable dos fenómenos. Uno la conflictividad social generada por situaciones de auténtica necesidad de quienes no encuentran trabajo y no tienen ya subsidios que cobrar. Y la otra, un aumento considerable de los delitos, delitos fundamentalmente económicos (pequeños hurtos y robos, estafas, apropiaciones indebidas, etc.)

Y esto referido únicamente a lo que podíamos denominar trabajo rutinario o habitual de la Policía, porque no nos atrevemos a pronosticar lo que va a suceder con las unidades especializadas de lucha contra el crimen organizado, las mafias o incluso el terrorismo, dónde se necesitan medios sofisticados, y por lo tanto caros, para su investigación.

El Presidente del Gobierno anunció el pasado mes de mayo los recortes presupuestarios encaminados a reducir el déficit y dejó bien claro que estos recortes no afectarían a los pilares del estado del bienestar. Pues una de dos, o la seguridad de los ciudadanos no está considerada como uno de esos pilares, lo cual supondría que el Presidente tiene un concepto erróneo de lo que supone ese estado del bienestar o, como en tantas otras ocasiones, no dijo la verdad. Porque no sólo la sanidad o la educación contribuyen a mejorar el bienestar de los ciudadanos. Si esos ciudadanos no se sienten seguros les faltará lo algo fundamental.

Y no será porque no hay de donde recortar. Sirva un ejemplo: en España existen 30.000 vehículos oficiales, con conductor y muchos de ellos con escolta policial. Por compararnos con los más poderosos y los más obsesionados con la seguridad, los Estados Unidos, tenemos en España más vehículos oficiales que en todo Estados Unidos.

Pues eso, a seguir recortando.

_________________________________
José María Benito Celador
Portavoz del SUP
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios