El ambiente, festivo; la compañía, variada. La Real Casa de Correos, en la madrileña Puerta del Sol, acogió a unas 400 personas para ver cómo
Mariano Rajoy y
Esperanza Aguirre compartían mesa. Esta vez para presentar el libro del ya ex diputado de UPN (socio del PP en Navarra)
Jaime Ignacio del Burgo. Sonrisas y… ni una palabra de
Ángel Acebes, que este lunes anunciaba su cese como secretario general del PP en el próximo Congreso de junio en Valencia.
Allí estaban ‘arropando’ al líder los diputados y ejecutivos populares
Soraya Sáenz de Santamaría,
Jorge Fernández Díaz,
Ana Pastor,
Rodríguez-Ponga,
Jorge Moragas,
Ana Tormes,
Ignacio González (vicepresidente autonómico)… en mucha tranquilidad y armonía. No estaban, claro, Acebes, ni mucho menos
Zaplana.
Hablando del momento confuso que reina en el PP en este momento, un ejecutivo popular nos decía que Rajoy está muy tranquilo, esperando, mirando a ver qué pasa. Da la impresión –o eso quieren dar- de que el presidente popular lo tiene todo controlado de cara a la contienda interna de junio.
Modelo de Estado
Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que el PP “
defenderá siempre sin complejos el modelo de Estado que consagra la Constitución española, la igualdad y la solidaridad, y la nación española como garante de ambas”.
Así, el acto sirvió para que Rajoy arremetiera contra el nacionalismo voraz que pretende la anexión de Navarra al País Vasco. Ahí, Rajoy no dejó atisbo de duda y ha señalado que el PP “
se opondrá a cualquier proyecto político o reforma estatutaria que imponga a los ciudadanos la voluntad de los políticos” y por ello no permitirá que Navarra sea
"moneda de cambio para nada; tampoco para el final del terrorismo".
O, lo que es lo mismo, “
no permitiremos que Navarra sea moneda de cambio con el nacionalismo violento o no violento: me da igual lo que se habló en Oslo o en Loyola”, en referencia a las negociaciones mantenidas por el Gobierno socialista con ETA y con Batasuna, respectivamente.
Consulta "ilegal" de Ibarretxe
En ese sentido, Rajoy lanzó una advertencia al presidente
Rodríguez Zapatero: que no vuelva a colocar a España al borde del precipicio, como –dice- hizo en la legislatura anterior, y que actúe en consecuencia e impida la “
consulta ilegal de Ibarretxe” que a su juicio, “
hay que desactivar” y ha afirmado que el nacionalismo vasco “
ha acusado el golpe de un mal resultado electoral que deslegitima en parte su arriesgada apuesta”.
En fin, el mensaje era único. Por ejemplo, la intervención de Jaime Ignacio del Burgo giró sobre esas mismas premisas. La idea se puede sintetizar en esta frase: "Castellanos, vascos y navarros compartimos un pasado milenario... formamos parte de un proyecto común... formamos una nación".
Pueden ver la intervención íntegra de Jaime Ignacio del Burgo pinchando
aquí.