La historia de ‘vecindad’ termina con un mal desenlace… Hace unos días dábamos cuenta de una nueva ‘espinita’ que le salía al ministro del Interior. Se trataba de un oficial de la guardia civil, de promoción interna, que
acampaba a las puertas de la Dirección General de la Guardia Civil para tratar de hacer llegar a las más altas instancias lo que consideraba un trato discriminatorio.
La Unión de Oficiales respaldó sus quejas llamando así la atención sobre la nueva ley de Personal de la Guardia Civil, que supuestamente les perjudica e incluso su
vicepresidente pasó una noche en la tienda del afectado José
Francisco R.R. para demostrar su apoyo.
Sin embargo, ni las más de cincuenta peticiones de audiencia ni su breve estancia a las puertas de Rubalcaba han servido para que sea escuchado. Este viernes José Francisco R.R. ha sido expulsado de las inmediaciones de la Dirección General de la Guardia Civil. Al preguntar qué normativa amparaba esa orden, no ha obtenido respuesta, sólo el argumento
"porque molestaba"; y por la fuerza le han trasladado a la acera de enfrente, escoltado por dos guardias para que no pueda volver a la puerta de la Dirección, según denuncian desde la Unión de Oficiales.
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Para tan ‘espectacular’ y peligros servicio, han sido necesarios un capitán, varios guardias civiles de uniforme y otros de paisano, en total una docena; que se han quitado el distintivo de plástico identificativo con la TIP profesional para evitar poder ser identificados”, según el comunicado de UO.
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